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Cómo sacarle brillo al sol

Nuevas propuestas mejoran la productividad y la rentabilidad de la tecnología fotovoltaica, a la vez que disminuyen aspectos negativos como sus componentes contaminantes.
mié 10 diciembre 2014 01:13 PM
Fotovoltaica - (Foto: Kubus Media)

La solar fotovoltaica se ha convertido en una de las tecnologías de energías renovables con mayor penetración a nivel internacional, con 37,000 MW nuevos instalados en 2013, que suman una potencia total acumulada en el mundo de 136,700 MW y la previsión de 55,000 más este año, según un estudio realizado por la Asociación Europea de la Industria Fotovoltaica (EPIA, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, en México aún no se goza de la popularidad que tiene en otros países y su instalación a gran escala apenas está despegando. Aún tiene obstáculos que enfrentar, como el hecho de que contiene componentes tóxicos, como el silicio, que pueden resultar dañinos durante su producción y al desecharlos después de los 20 años de vida útil que aproximadamente suelen tener los paneles solares.

Para su reciclaje existen organismos como PV Cycle- que opera en varios países de la Unión Europea-, encargados del tratamiento de los desechos fotovoltaicos, ya que las empresas productoras o distribuidoras de paneles fotovoltaicos europeas están obligadas a cumplir con la Directiva sobre Reutilización de Dispositivos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) y dar seguimiento a los paneles vendidos para poder mandar a reciclar en tiempo sus componentes. 

Inversión

Los costos son otro de los factores que pueden provocar que no sesa una opción viable para su uso habitacional en México y que esté dirigida más a nichos industriales. Pese a ello, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en México empresas del sector comercial pagan alrededor de 23 centavos de dólar por kilovatio/hora, mietras que una planta solar produce energía a un costo 30% menor. La situación puede cambiar a medida que se incorporen de forma comercial las investigaciones que están llevando a cabo para incrementar el porcentaje de energía que las celdas fotovoltaicas pueden captar, de manera que aumente la productividad de los paneles. 

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Kubus Media

En España, investigadores del Grupo de Energía Solar (IDEA) de la Universidad de Jaén crearon en 2013 un sistema de panel fotovoltaico que capta 43% de energía solar, contra 15% de los actuales. Según la información de su proyecto, la diferencia está en que las células son curvas, para una mayor absorción. Además, al ser concentradas (menores a 1cm²) reducen la cantidad de silicio utilizada en su fabricación, lo que los hace más ecológicos y más baratos. Esto es posible gracias a un esquema de lentes y espejos que concentra toda la luz que recibe en un solo punto.

Precisamente para evitar la utilización de este componente, Yun Liu, investigadora en el departamento de Química de la Universidad Nacional Australiana, propone reemplazar el silicio por dióxido de titanio (TiO₂), elemento presente en algunas pastas de dientes, cremas solares y chicles. De acuerdo con su propuesta, este material permitiría además almacenar grandes cantidades de energía, el gran reto de las tecnologías de producción de renovables. 

Por su parte, André Broessel, un arquitecto alemán asentado en Barcelona, desarrolló Rawlemon, un colector esférico completamente transparente que supera en más de 35% la eficiencia de los paneles, gracias a su geometría y su sistema de rastreo de doble eje. Es capaz de colectar la luz difusa, por lo que aún en días nublados y lluviosos puede captar energía.

"Se están diseñando y desarrollando módulos de concentración solar para integración en edificios. Al colocarlos en las fachadas con rastreadores de doble eje vamos a generar edificios autónomos con el objetivo de reducir al mínimo la huella de carbono. Además, la energía representa una ganancia", comenta Broessel a Obras.

Sin embargo, agrega que los permisos y los fondos necesarios para la producción han sido un gran obstáculo. Los precios del sistema son variables, pues dependen del costo local de los insumos y del volumen. 

 

Cortesía Kubus Media

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