Kali, una vivienda saludable diseñada por estudiantes del Tec
Kali es el nombre del proyecto de vivienda saludable con el que un grupo de alumnos del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey ganó el concurso Reto 24 Horas, organizado por esa institución académica en conjunto con la empresa de productos químicos y plásticos Dow.
A través del Reto 24 Horas Tec + Dow: Vivienda Sustentable, realizado el 11 de noviembre en Monterrey, Nuevo León, los equipos participantes tuvieron que desarrollar en solo día un concepto de vivienda totalmente nuevo: la vivienda saludable.
Cerca de 50 alumnos, repartidos en ocho equipos, se reunieron en el Innovaction Gym del Centro de Tecnología del campus, con acceso a la biblioteca digital del campus y a toda la banca mundial de patentes.
Allí, de las 17 horas del viernes hasta las 17 horas del sábado, trabajaron en el concepto de una casa que mejorara la calidad de vida no solo de sus habitantes, sino de toda su comunidad, a partir de la eficiencia energética y la creación de un entorno seguro y saludable.
Kali, el concepto ganador, aún es una idea, pero será construida en el primer semestre de 2017 en Monterrey, Nuevo León.
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Kali, inspirado en la certificación Well
Kali es un diseño de condominio conformado por 48 viviendas repartidas en edificios de tres niveles, unidos por un pasillo central en el que podrían ser instaladas áreas verdes y huertos urbanos. Cada vivienda tendría un total de 54 metros cuadrados con opción a una o dos habitaciones, y con elementos móviles que permitan una mayor libertad para sus habitantes.
La idea pertenece al equipo integrado por Brian Estrada, Andrea Cecilia Sánchez, Araceli Alejandra Prado, Eduardo Casas y Hernán Ariel Ramírez de León.
Todos son estudiantes del Tecnológico de Monterrey en las carreras de Arquitectura, Ingeniería Físico Industrial, Ingeniería en Innovación y Desarrollo e Ingeniería en Desarrollo Sustentable.
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Las viviendas de Kali están inspiradas en los siete pilares de la certificación Well: optimización de la calidad del aire, mejora en la calidad del agua, fomento de hábitos alimenticios saludables, iluminación natural, promoción de la actividad y el bienestar físico, confort térmico y acústico, y apoyo a la salud mental y emocional.
Lluvia y sol para cada vivienda
Para el abastecimiento de agua, contaría con recolección de lluvia y un sistema de filtración por membranas, así como plantas de tratamiento.
En cuanto a eficiencia energética, los edificios contarían con un tubo canadiense -un sistema de climatización geotermica de baja energía, con capacidad para abastecer los tres pisos del condominio, que lograría reducir hasta 5,000 pesos el costo de la luz en el verano, y para la iluminación pasiva serían empleadas ventanas y tubos solares.
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A través de un sistema de ventilación cruzada y de una serie de pinturas de la marca Berel, sería posible tener una filtración del aire y un óptimo control de la humedad al interior de la vivienda.
Para la construcción se utilizaría adobe, material propio de la región, que crea un confort térmico además de un aislamiento acústico.
Una app y un esquema de incentivos
Dado que 69% de la población mexicana cuenta con un smartphone y tiene acceso a aplicaciones móviles, el concepto ofrecerá una aplicación llamada Kalipesos, a través de la cual los habitantes podrían obtener incentivos por las actividades sustentables que realicen dentro del condominio, como la producción de alimentos comunitarios y los programas de actividades físicas y cooperación comunitaria.
La empresa constructora también podría verse beneficiada con estímulos fiscales y con la facilidad para obtener licencias de construcción, pues el gobierno incentiva las construcciones sostenibles, además de que el proyecto podría ser una pieza clave en su responsabilidad social corporativa y brindarle una excelente publicidad.
Los alumnos propusieron alianzas estratégicas tanto con el gobierno y programas de financiamiento como Hipoteca Verde, como con empresas responsables y programas de inclusión social.
Kali está pensada para propiciar la integración y generar un ambiente saludable y seguro, para disminuir los gastos por servicios públicos y garantizar el acceso a la vivienda digna, saludable y con alta plusvalía.
¿Y la inversión?
Para llevar a cabo este proyecto, los estudiantes aseguraron requerir una inversión de 12 millones de pesos, costo que abarcaría la construcción de las 48 viviendas y la implementación de toda la tecnología necesaria, incluida la aplicación móvil.
Con el apoyo de Dow, como parte de su programa Organización sustentable, y de organizaciones no gubernamentales, el concepto será desarrollado en el primer semestre del próximo año, pues se construirá una vivienda para una familia mexicana en la que se implementarám las tecnologías planteadas.
El objetivo es presentarla al gobierno y demostrar qué tan económica y replicable puede ser.
"Lo más atractivo de este proyecto es que la propuesta llegará a construirse, a ser una realidad; no sólo será un ejercicio académico, sino de innovación", afirma Jaime Bonilla Ríos, director de Experiencia y Vinculación Académica, a cargo de los Innovaction Gyms del Tecnológico de Monterrey.
"Nos interesa mucho tenerlo físico por la influencia que creas en la cadena, en las normas de construcción, en gobierno… Nuestro objetivo es que tenga un impacto a futuro", asegura Luis Ize, director de Ventas del negocio de Recubrimientos y Construcción de Dow para Región Norte de América Latina.
