El mercado corporativo, oportunidad para despachos de diseño interior
Nota del editor: Esta columna se publicó originalmente en la edición 529 de la revista Obras , 'Construcción global: 100% neutra', correspondiente a enero de 2017.
(CIUDAD DE MÉXIO) – La construcción de 1.7 millones de metros cuadrados de oficinas en la Ciudad de México, según información de la Asociación Mexicana de Interiorismo Corporativo (AMIC), es una oportunidad de negocio para el diseño interior corporativo.
Sin embargo, Alejandra Gálvez, presidenta de la Asociación de Arquitectos e Interioristas (AAI) comenta que "a algunas compañías todavía les duele pagar los servicios de un equipo de trabajo, aún no entienden que un buen diseño puede impactar en sus empleados y en su productividad".
Hoy, 95% del mercado triple A utiliza firmas especializadas para realizar sus proyectos, mientras que en el segmento B el porcentaje disminuye a 50%.
Lee: ¿Oficinas abiertas? Muy pocas en México
Las empresas invierten en diseñar sus interiores desde 500 hasta 2,000 dólares por metro cuadrado. El año pasado, el promedio, sin contar mobiliario, fue entre 900 y 1,000 dólares el metro cuadrado, señala Jorge González-Nájera, socio director de Oxígeno Arquitectura.
Este mercado, de acuerdo con el metraje disponible, tiene un valor total de 2,300 millones de dólares (mdd), incluido el costo de obra; mientras que el costo directo (solo construcción) es de 1,500 mdd, indica Jaime Viejo, presidente de la AMIC.
Gálvez, de la AAI, apunta que "es tanta la oferta que todos quieren participar y hay quien se dedica a crear escenografías, y no se trata de maquillar espacios, hay que estudiar a fondo la esencia de la empresa para generar identidad".
Las tendencias
El arquitecto Juan Carlos Baumgartner, de Space, explica que la generación millennial tiene repercusiones en la arquitectura: "debemos aprender a ser consultores de negocios y a entender cómo funcionan las organizaciones y ayudar a transformarlas para que puedan estar a la altura de los retos del futuro".
Parte de estos cambios es, explica Viejo de la AMIC, diseñar espacios flexibles que se puedan reconfigurar según las necesidades de las organizaciones en los próximos 10 años.
Lee: La primera oficina construida con impresión 3D en 7 imágenes
El mobiliario también es esencial para mejorar el desempeño de los empleados y hacer más eficientes las áreas.
"Hoy ya no se adquiere una simple silla, las empresas cuidan el factor humano, y buscan piezas ergonómicas que brinden comodidad, y como consecuencia se trabaja de forma más eficiente y productiva", apunta Julio Hirschfeld, director ejecutivo de PM Steele.
Algunos expertos opinan que se eliminará el escritorio, para integrar mesas altas y trabajar parado, con elementos que permitan mover las piernas.
A continuación, algunas piezas indispensables para el diseño de una oficina flexible.
Como estar de pie. La renovada silla Aeron, de Herman Miller, ofrece un soporte lumbar, que simula la posición de estar parado.
Instantáneo. El escritorio Float, de humanscale, permite cambiar de posición: de sentado a de pie en tan solo 1 minuto. Se eleva 50 centímetros.
Ergonómico. La tecnología de esta pieza lounge, de Steelcase, garantiza confort a quienes necesitan aislarse para trabajar. FOTO: Cortesía de las marcas
Con información de A. Solís
