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Pintar murales genera prosperidad y rehabilita el tejido social

"La idea es impulsar la rehabilitación de espacios públicos a través del arte urbano participativo", explica Tomás Darío Pérez Vega, codirector de Colectivo Tomate.
mar 08 agosto 2017 04:21 PM
Murales_4
Murales_4 - (Foto: Cortesía Comex)

Nota del editor: Esta nota se publicó originalmente en la  edición 534 de la revista Obras , 'Un plan para rescatar a ICA', correspondiente a junio de 2017.

(CIUDAD DE MÉXICO) – La Virgen de Juquila luce una larga cabellera de la cual brotan velas; este mural cambió el destino de Xanenetla, Puebla, comunidad que lo resguarda. El barrio era un sitio de vicio y abandono, ahora es un lugar turístico.

Xanenetla conservaba el estigma de estar dividida en dos por el río: de un lado vivían los indígenas y del otro los mestizos.

Esa división continuaba hasta este siglo, pero el proyecto ejecutado por el Colectivo Tomate, una agrupación de diversas profesiones que velan por pacificar barrios y mejorar comunidades, cambió la historia. Con la intervención de 52 casas donde han realizado 56 murales, propiciaron cierta unidad.

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Plasmaron historias orales, leyendas, experiencias y anécdotas de sus habitantes con la idea de fortalecer la debilitada identidad de barrio. "La idea es impulsar la rehabilitación de espacios públicos a través del arte urbano participativo", explica Tomás Darío Pérez Vega, codirector de Colectivo Tomate.

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La mano del artista

José Luis 'el Frase' Torres es pintor urbano, y también dirige comunidades, las guía por el sendero de qué pintarán, qué legarán a la siguiente generación y también asesora en materia de cómo pintar un mural colectivo.

La mirada. De Fando Criez, es parte de CM La Paz.

Torres tiene 22 años de experiencia y ha participado en diversos proyectos de rescate urbano. Lo hizo en su barrio, en el Mezquital, en Lagos de Moreno, Jalisco, así como en Acapulco, San Luis Potosí y Durango, con gente que pertenece a pandillas, a quienes convenció de participar y no pelear.

Torres elige íconos mexicanos para lograr la integración y la plena identificación de los barrios. En 2014, por ejemplo, reunió en Guadalajara a más de 100 jóvenes de pandillas rivales para pintar juntos un mural. Torres proviene de una familia humilde y el contacto con ellos "me deja aprendizaje y mucha satisfacción", comenta.

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"El color, sobre todo, la pintura en fachadas da sensación de limpieza, orden, belleza. La gente quiere esos atributos, sobre todo cuando se les consulta sobre su propia paleta de colores. Las personas los eligen de acuerdo con sus vivencias, su zona, su historia", explica Georgina Ortiz, especialista de la UNAM, quien se ha dedicado casi 50 años al estudio del color y su impacto en las comunidades.

En diversos libros de su autoría, la doctora Ortiz señala que la gente se identifica por medio de los colores. "Yo soy de una comunidad y estos colores me representan".

Pintura al rescate

Desde hace un año, Comex lanzó el programa Por un México bien hecho, donde conjunta artistas, busca comunidades y dona pintura y material. El objetivo es trabajar con habitantes del barrio, rescatar y remozar el lugar, y que ocurra de la mano de artistas urbanos. El año pasado destinó 25 mdp a ocho comunidades del país.

Picoides Scalaris. Chepe Daniel es el creador de este proyecto, realizado como parte de Ciudad Mural Cholula

En Iztapalapa había un parque abandonado que se había vuelto un lugar de drogadicción y delincuencia. Se rescató, se creó la pista de skate para patinetas, se invitó a un artista y se pintaron murales. Los resultados fueron notorios: los índices de delincuencia bajaron. Ahora es un espacio de solaz cuidado por la comunidad.

Aunque Comex no tiene aún los números del decremento de la violencia, en los alrededores de la zona abrieron diversos comercios (tienda, panadería, tlapalería, entre otros).

Otro proyecto se desarrolló en Palmitas, cerca de Pachuca, sobre este caso la firma de pinturas aporta los siguientes números: 30% de reducción del índice delictivo luego de la intervención.

De hecho, la convivencia con la autoridad mejoró notablemente, antes ni la policía entraba al barrio.

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"El espacio generó no solo paz, sino una dinámica de comercio y turismo. Algunas fondas se convirtieron en restaurantes y desde la altura tienen miradores para que los turistas aprecien el mural pintado", explica Gilberto Alcaraz, director del programa de Comex.

Las personas están contentas con la "nueva cara", pero ¿qué es lo que preserva el proyecto? "Los habitantes deben interiorizar las ventajas de haber participado; Comex no va a cuidarlo, debe hacerlo la comunidad, pero antes deben apropiárselo para conservarlo", concluye Ortiz. 

Arraigo a mi tierra. Obra de Hech Uno en Ciudad Mural Cholula. FOTOS: Cortesía Comex

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