La utilización de la madera evita las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de la producción de cemento y acero, así como puede convertir los edificios en un sumidero (depósito) de carbono, ya que la madera utilizada en la ingeniería es capaz de almacenar grandes cantidades de CO2 del aire, refiere el organismo.
“Aunque la cantidad requerida de extracción de madera está disponible en teoría, tal mejoramiento claramente necesitaría un manejo forestal más cuidadoso y sostenible”, subrayó el equipo internacional de autores del estudio llamado Buildings can become a global CO2 sink if made out of wood instead of cement and Steel.
El equipo de investigadores señala que los bosques representan el carbono atmosférico almacenado, por lo que si la madera se pudiera utilizar para construir casas y oficinas necesarias para millones de habitantes urbanos que se esperan para el año 2050, significaría que las grandes ciudades podrían convertirse en sumideros de carbono.
Los científicos manifiestan que los nuevos pueblos y ciudades podrían ser una especie de bodegas en las que se ahorrarían hasta 700 millones de toneladas de carbono al año, que de otro modo se habrían liberado en la atmósfera como el CO2.
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