Sandi Pei diseña una torre que 'retará' al paso del tiempo
Las firmas Pei Partnership Architects y Tower Hill Developments presentaron el condominio '2221 Yonge Street', una estructura de 56 pisos que busca transformar el distrito de Midtown, en la ciudad de Toronto, Canadá.
Sandi Pei, fundador del despacho, y quien trabajó con la firma I.M. Pei & Partners por dieciséis años, optó por un diseño resistente al paso del tiempo.
El arquitecto ha sido responsable de varios proyectos alrededor del mundo, como el residencial de lujo The Centurion, ubicado en la Quinta Avenida de Manhattan, Nueva York.
El objetivo de Pei es crear algo tan limpio y claro que tenga un valor duradero y no caduque, por lo que basó su trabajo en la importancia de la planificación urbana, a partir de la observación del contexto de un sitio, puntualizó un comunicado de la firma.
IMÁGENES: Cortesía Pei Partnership Architects
El 2221 Yunge Street se distingue de las diferentes torres de cristal de la ciudad, al resaltar las terrazas voladas con las que cuenta, las cuales remiten a las elegantes torres de lujo de la famosa época modernista de Toronto.
Según dicho comunicado, ésta es una versión actualizada que proporciona abundante espacio de vida al aire libre.
Un borde intermitente que mira hacia arriba crea un patrón abstracto distintivo para las fachadas sur y norte, lo que a su vez proporciona zonas de vistas abiertas y de privacidad alternantes. Detrás de este patrón, las ventanas de vidrio de piso a techo permiten abundante luz y vistas en todos los apartamentos.
La torre rompe la idea de una caja estándar de inclinación, pues tiene vistas alrededor de las torres adyacentes y una silueta distintiva.
La separación de la torre y el podio es fomentada por el uso extenso de vidrio de doble altura, lo que crea un espacio de equipamiento transparente, lleno de luz entre la torre y el podio.
La forma de esta estructura es amplia y expansiva en las vista norte y sur, pero esbelta y elegante al este y al oeste. El inmueble está coronado por un techo escultórico de metal que está inclinado y que es distinto en el horizonte de la calle Yonge-Eglinton.
En el podio las terrazas son balcones largos que enmarcan con un revestimiento de piedra los departamentos, los cuales parecen flotar sobre un continuo panel de vidrio.
A través de esta fachada de vidrio se adhiere un amplio vestíbulo que se extiende a lo largo del sitio, para conectar las entradas delantera y trasera.
La continuidad a través del sitio se ve reforzada por un gran jardín en pendiente, visible desde el exterior en Yonge Street, que recibe a los visitantes que entran desde el oeste. En la parte trasera el podio se extiende sobre el camino, para convertirse en una gran puerta cochera sobre un doble carril de bajada.