El Vaticano saca a la luz las caras de Santiago Calatrava
Los Museos Vaticanos inauguraron la exhibición 'La metamorfosis del espacio', la cual retratan a un Santiago Calatrava polifacético que, además de mostrar sus maquetas, enseña sus pinturas y sus esculturas para escenificar, a lo largo de la exposición, el proceso creativo de este célebre arquitecto español.
Gracias a la reciente decisión del Tribunal de Cuentas de Venecia de aplazar hasta noviembre de 2014 el juicio contra Calatrava por el sobrecoste de cerca de 4 millones de euros en la construcción de un puente en la ciudad italiana, el arquitecto podrá disfrutar de su exposición en los Museos Vaticanos sin sobresaltos.
La muestra compuesta por 140 obras trata de explicar el concepto de espacio del arquitecto, el modo en el que su obra se integra con la realidad, la forma en la que una idea pasa a convertirse en un proyecto.
"La elección de Calatrava reside en su múltiple actividad. Los Museos Vaticanos están muy diversificados, dotados de muchas obras y de muchos lenguajes diferentes y por esa razón estamos muy interesados en artistas que tienen un abanico de intereses muy amplio y que puedan participar en la cultura contemporánea con un punto de vista diferente", explicó Micol Forti, responsable de la colección de Arte Contemporáneo de los Museos Vaticanos.
Bajo el brazo de Carlomagno, de la imponente columnata de Bernini que circunda la plaza de San Pedro del Vaticano, hasta el próximo 20 de febrero permanecerán expuestos algunos de los trabajos más personales del arquitecto valenciano.
EFE
Entre las maquetas que se encuentran presentes en la colección están las de la retorcida torre de la ciudad sueca de Malmö, construida entre 1999 y 2005, el palacio de la Ópera de Tenerife (Islas Canarias, España), hecha realidad entre 1991 y 2003 o el polémico Puente de la Luz de Jerusalén (Israel), finalizado en 2008 y que, pese a generar en su momento un gran rechazo por parte de la población, él lo consideró el más bello construido.
La exposición también engloba una rica y nutrida antología de pinturas y de esculturas que forman parte del proceso creativo de este ingeniero y arquitecto, galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1999.
Esculturas imposibles que conjugan el bronce, el mármol, el alabastro y la madera y que parecen eludir la gravedad para permanecer suspendidas en el momento exacto en el que van a desplomarse y que, con su equilibrio, dan una notable sensación de solidez.
Por otro lado, una parte importante de dicho proceso creativo es su pintura, que alude a través de la acuarela a la desnudez para colocar al ser humano en el centro de un sistema coronado por la mera sencillez y que interactúa con algunas de sus construcciones más famosas ya realizadas.
Hombres y mujeres desnudos, de piel nívea, que retuercen sus músculos en complicadas cabriolas y que, por un instante, parecen convertirse en los puentes y construcciones del arquitecto valenciano.