El MAM rendirá homenaje a Pedro Ramírez Vázquez
A propósito de la celebración de sus 50 años de existencia, el Museo de Arte Moderno (MAM) montará una exposición en homenaje al llamado "Padre de la arquitectura moderna mexicana", Pedro Ramírez Vázquez (1919-2013), adelantó la directora de ese espacio museístico, Silvia Navarrete.
En entrevista, la también promotora cultural aseguró que la muestra, que se presentará en septiembre, "será la clave de los festejos, pues es el autor del museo y un personaje fascinante".
A decir de Navarrete, la idea de la exhibición es "desempolvar un poco la figura oficialista del arquitecto, pues se piensa en él como un creador que siempre estuvo cerca del poder, entonces, hay que quitar esa imagen, porque es un talento impresionante".
"(Ramírez Vázquez) es un tipo que se le salían ideas todo el tiempo, diseñó muchas cosas. Este talento multifacético es lo que queremos rescatar y, sobre todo, mostrar que no ha envejecido", afirmó.
Lo que queremos hacer es una especie de reflexión, que parta del MAM pero que incluya el trabajo con otros museos; "hay que resaltar mucho su preocupación social, un aspecto de él olvidado", agregó.
De acuerdo con la maestra en Letras Modernas, a la par de la muestra de Ramírez Vázquez se llevarán a cabo otras exposiciones fotográficas, entre ella una de la alemana Giselle Font.
"Asimismo, tendremos una gran exposición de la colección del museo y una más sobre Fernando González Gortázar; ésta última es una suma de sus proyectos, tanto arquitectónicos como escultóricos", comentó.
La vida de Ramírez Vázquez
Por otro lado, Ramírez Vázquez dejó a México un vasto legado de recintos emblemáticos, como el Museo Nacional de Antropología (MNA), el Palacio Legislativo de San Lázaro, la ex sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores (hoy Centro Cultural Tlatelolco), la Basílica de Guadalupe y el Estadio Azteca.
Originario de la Ciudad de México, el arquitecto nació el 16 de abril de 1919 y estudió arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Posteriormente, en esa casa de estudios impartió cátedra.
En 1968 fue presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos, colaborando en el diseño de la imagen gráfica del encuentro deportivo.