Más de 6,000 personas han recorrido 'Del alarife al arquitecto'
Inmuebles históricos, desde sus inicios a la actualidad, se aprecian en las imágenes que componen la muestra “Del alarife al arquitecto”, que hasta el momento ha sido visitada por aproximadamente 6,000 personas en el Museo de la Ciudad de México.
La muestra, que se divide en “Francisco Guerrero y Torres. Alarife de la Ciudad de los Palacios” y “Pedro Ramírez Vázquez, arquitecto de la modernidad”, formó parte de los festejos del 50 aniversario del recinto y tuvo como objetivo recordar el edificio en sí mismo, que fue el Palacio de los Condes de Santiago Calimaya, del siglo XVIII, aseguró José María Espinasa, director del espacio museístico.
“Un inmueble entre barroco y neoclásico del principal arquitecto de ese periodo porque fue el alarife virreinal Francisco Guerrero y Torres. Otros edificios que aún se conservan en el Centro Histórico de la Ciudad de México tienen que ver con este arquitecto”, afirmó el también escritor.
Para la creación de esta muestra, detalló Espinasa, se decidieron documentar, tanto el Palacio de los Condes de Santiago Calimaya como los otros edificios que se conservan, para lo cual se hizo un estudio fotográfico y se restauró la maqueta que se utilizó para la inauguración del museo el 31 de octubre de 1964.
El también funcionario cultural destacó que la exposición incluye piezas del acervo del museo, así como libros de la época para dar un perfil de lo qué fue ese momento de finales del virreinato, en el que criollos empezaban a pedir y reivindicar derechos propios sobre los españoles venidos de Europa.
En el núcleo “Francisco Guerrero y Torres. Alarife de la Ciudad de los Palacios”, precisó, el público puede apreciar 38 fotografías contemporáneas de los recintos, en las que destacan detalles arquitectónicos significativos en la obra de Guerrero y Torres (1740-1792).
Asimismo se incluyen obras en pintura de “Santo Niño de Atocha”, “San José y el Niño”, “Virgen del Carmen”, “Divino rostro”, “Virgen de la Consolación” y “Virgen dolorosa”, entre otras.
Respecto a la historia del inmueble, el José María Espinasa recordó que el Palacio de los Condes de Santiago Calimaya “fue un lugar que durante años perteneció a la familia que le da nombre al palacio hasta finales del siglo XIX cuando los cambios históricos y la Revolución Mexicana, hizo que se transformara, y en los años 80 y 50 se volvió una vecindad”.
Después, rememoró, el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez (1919-2013) en 1964 tuvo la idea de transformar el panorama de los museos y de la infraestructura cultural de la Ciudad de México, creando algunos de los centros que siguen siendo una referencia, como el Museo Nacional de Antropología, el de Arte Moderno y el de la Ciudad de México.
Subrayó que lo más importante de este espacio museístico fue su rescate, por lo cual decidieron en esta muestra también rendir homenaje a Ramírez Vázquez.
“Esto nos permitió crear una especie de parábola entre el arquitecto virreinal y el arquitecto contemporáneo. Dos arquitectos que se deben a este edificio como uno de sus obras centrales”, apuntó Espinasa.
En la sala dedicada a Pedro Ramírez Vázquez, mencionó, se incluyen fotografías en gran formato de los espacios museísticos, planos, maquetas e imágenes del Mercado de la Lagunilla.
La muestra “Del alarife al arquitecto”, que fue inaugurada el pasado 13 de noviembre, permanecerá abierta hasta mediados de febrero próximo.