Cinco lugares donde se antoja trabajar
Los edificios de oficinas encarnan el poder económico y político de sus dueños. Su arquitectura puede ser genérica, poco personal y convencional, o todo lo contrario: creaciones singulares con suficiente personalidad para trascender.
Tradicionalmente y debido a su tipología, es la repetición estructural la que suele definirlos, dejando poca oportunidad para la invención. Sin embargo, importantes arquitectos han podido romper los estándares, incluyendo sus edificios en las postales urbanas con gran éxito.
Repasamos cinco destacados ejemplares destinados a celebrar el trabajo.
Un moderno algo egipcio
En el número 1525 de la calle Howe, en Racine, Wisconsin, se encuentran las oficinas globales de la compañía SC Johnson, dedicada a la fabricación de productos de uso doméstico. Si algo puede apreciarse a simple vista del Edificio Administrativo (inaugurado en 1939) y la Torre de Investigación (completada en 1950), es su rojiza e inusitada apariencia: no es un sitio común.
Su arquitecto no es otro que el icónico Frank Lloyd Wright, hombre de gran talento que veía en la mampostería y los acabados aparentes un instrumento para dar larga vida a sus obras. Tanto en el edificio administrativo como en la torre, el tabique conforma muros-tapa que no trabajan estructuralmente y resalta los cerramientos traslúcidos de vidrio Pyrex construidos mediante gran cantidad de delgados tubos. Estas franjas no son ventanas, puesto el diseño de Wright con este material refractario modera la insolación, mientras que el edificio "respira" por dentro, una verdadera innovación para esos años.
Interior del edificio SC Johnson. Tomado de: jamessrussell.net
La historia de porqué fue elegido Wright para realizar este diseño se remonta a 1936, año en que terminó su majestuosa "Fallingwater" es resumida en el sitio oficial de la empresa. H. F. Johnson Jr., cabeza de la tercera generación de herederos, había encomendado la realización de una nueva sede operativa. El terreno había sido adquirido y la excavación ya estaba en proceso. Sin embargo, rectificó: "Cualquiera puede construir un edificio típico. Yo quería construir el mejor edificio de oficinas del mundo, y la única forma para hacerlo era conseguir al más grande arquitecto del mundo". Su estima por Wright le atraería una respuesta admirable de parte del arquitecto y también el contrato para su residencia familiar.
El ambiente estelar de las oficinas es un amplia y fotogénica área de trabajo techada por anchos capiteles de columnas dendriformes (con forma de árbol) unidas sutilmente por delgadas nervaduras en sus copas. El espacio entre ellas es cubierto también por vidrio que permite el paso indirecto de la luz solar, produciendo una sensación especial de tranquilidad y confort similar a algunas salas de lectura. Esta idea se extiende a los vestíbulos interiores.
Prueba de carga a una columna de ensayo. Tomada de: Pinterest / Rodrigo Beng
No obstante el prestigio de Wright, el ayuntamiento de Racine no estaba convencido de la estabilidad estructural del osado diseño, por lo que obligaron a la constructora a hacer pruebas directas de la capacidad de carga de las columnas dendriformes (con forma de árboles), sospechando de su esbeltez —23 centímetros de diámetro en la base— y su forma conoidal invertida. Se solicitaba que cada una de ellas soportara 12 toneladas, una exageración para cargarse a sí misma más el liviano techo de vidrio. Wright accedió y se ocupó una de ellas colada específicamente para comprobar su resistencia real montando sacos de arena al capitel lotiforme de 5.60 metros de diámetro, fisonomía inspirada en los pilares del antiguo Egipto. El evento fue cubierto por diferentes medios de comunicación, lo que agradó al arquitecto. En el libro Frank Lloyd Wright: vida y obra, dice Arnt Cobbers: "Finalmente, al anochecer, cuando Wright ya observaba el evento a distancia prudencial, se vino abajo el pilar cargado con 60 toneladas de peso".
Al conjunto fue agregada en 2010 el "Fortaleza Hall" obra de la relevante firma Foster+Partners, que alberga un jardín vertical y un área museística.
Los edificios que Wright construyó para Johnson, continúan siendo sus oficinas centrales y son parte del Registro Nacional de Sitios Históricos de los Estados Unidos. Recientemente comenzaron un programa de visitas guiadas.
Si la calidad pudiera embotellarse
Nueva York es la ciudad donde existen más rascacielos por habitante. Desde los 30 pisos en adelante, miles de estructuras delinean el skyline, algunas sin mayor relevancia. Sin competir con los más espigados, este edificio ocupa el número 375 de Park Avenue. ¿Sus mejores cualidades? Cuenta con una generosa plaza de acceso y fue diseñado por Ludwig Mies van der Rohe (1886-1969).
El Seagram Building tiene un cuerpo principal que alcanza 39 niveles y fue construido entre 1954 y 1958. Sus 157 metros de altura (menos alto que la Torre Latinoamericana) poseen una elegancia legendaria que estriba en la proporción de los entrepisos y la ligereza de sus canceles metálicos y sus vidrios de tonalidad ambar. Desde la plaza de acceso, seis columnas frontales asoman en su arranque dando transparencia a la planta baja de doble altura.
El Seagram Building en la década de 1960. Tomada de graphics8.nytimes.com
A su espalda, un anexo escalonado que va desde cinco hasta once niveles, cumple las mismas premisas y comparte el módulo de apoyos y ventanales.
Los limpios interiores del Seagram, despojados de los clásicos ornamentos que denotaban lujo en los rascacielos, provienen del credo de Mies: "menos es más". Plafones, paneles, escaleras, iluminación y mobiliario conjugaban esa sensación de modernidad basada en las expresiones mínimas enarboladas por el arquitecto de origen alemán quien contó con la colaboración de Philip Johnson (1906-2005). De esta dupla surgen las áreas públicas sumamente amplias y rectilíneas, sello de sus trabajos individuales.
Encargada por la Joseph E. Seagram & Sons Corporation (Seagram Co. Ltd.), reconocida compañía de la industria licorera, esta es la mayor obra de Mies van der Rohe, de acuerdo con el sitio miessociety.org. Mas no es su primer edificio alto, puesto que le antecedieron los apartamentos Lake Shore y The Promontory, ambos en Chicago, Illinois, por mencionar dos. La página también da cuenta de la idea que originó su atrio. Los códigos de construcción solicitaban un remetimiento paulatino desde la calle en razón de la altura que alcanzaban las edificaciones. Van der Rohe pensó que en vez de modificar el volumen podía sacrificar el terreno y reducir la huella del edificio, ganando así su explanada sin afectar su figura de prisma casi perfecto, excepto por el saliente de su parte posterior.
Símbolo de poder
Adoptando la geometría clásica de los fuertes del siglo XVI, "El Pentágono" no podía apodarse diferente y es en nuestra lista el único de naturaleza gubernamental. En realidad, estas son las oficinas del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, antes Departamento de Guerra. Su atractivo lo adquiere más que por su función, por su especial aspecto, totalmente reconocible desde el aire y poco recurrente en arquitectura contemporánea.
Concluido en enero de 1943, está compuesto estructuralmente por cinco cuerpos concéntricos pentagonales, pero se le considera como un sólo edificio. Cada uno de sus cinco lados exteriores tiene 280 metros de longitud. Dentro, más de 27 kilómetros de pasillos y corredores lo mantienen como el mayor edificio de oficinas en el mundo. En cuanto a su sembrado ocupa más de 11 hectáreas y sus áreas exteriores suman ocho veces esa cantidad, de acuerdo al sitio globalsecurity.org.
El Pentágono con el río Potomac y el obelisco a Washington al fondo.Tomada de: Wikipedia / Ken Hammond, U.S. Air Force.
Construido mayormente de concreto armado, albergó en un principio a cerca de 30,000 empleados de gobierno involucrados en diferentes aspectos de la defensa en pleno desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. Su diseñador fue el arquitecto George Bergstrom y debió considerar que tal cantidad de personal se encontraba dispersa en 17 diferentes puntos, por lo que el tamaño resultante fue desde el principio una necesidad. De acuerdo con el sitio history.com, en julio de 1941, el general brigadier Brehorn Somervell "se reunió con Bergstrom, dándole sólo tres días para elaborar un diseño que alojara a 40,000 personas y 10,000 automóviles”. Estimaciones arrojan que hoy trabajan ahí unas 24,000 personas, demostrándose su solvencia dimensional.
Su altura es relativamente baja debido a ciertas consideraciones paisajísticas y su proximidad al histórico Cementerio de Arlington, escenario de una decisiva batalla de la Guerra Civil estadunidense, justo frente a Washington, DC. Parte de su monumental tamaño resultó de las leyes de segregación racial, lo que se reflejó en el programa arquitectónico original y en un número exagerado de sanitarios. Durante los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, un avión de pasajeros secuestrado impactó en su fachada poniente, colapsándola parcialmente y siendo reconstruida con máximos refuerzos y dedicada a las víctimas.
El área afectada pudo haber cobrado más vidas, pero coincidentalmente se trataba de la zona más fuerte del edificio. De acuerdo a la investigación de Esther Schrader de Los Angeles Times, realizada pocos días después de aquellos eventos, "era la única área del Pentágono con sistema de aspersores, y había sido reconstruida con una red de columnas de acero para soportar explosiones".
Una atrevida curva
Al norte del Byant Park, cruzando la calle, un edificio llama la atención por su blancura y una fachada excepcional que recuerda a una resbaladilla gigante. El Grace Building se inauguró en 1972 y fue diseñado por Gordon Bunshaft (1909-1990), quien fuera Premio Pritzker en 1988, mientras trabajaba para la destacada firma Skidmore, Owings & Merryl (SOM), con quienes tuvo una larga y productiva relación.
Es comparativamente modesto por su altura de 192 metros, pues a poca distancia sobre la misma calle 42 se eleva la Bank of America Tower —el cuarto edificio más alto de la ciudad—. Su esqueleto fue realizado en acero estructural y está revestido de mármol travertino en todo su exterior, contrastante con sus ventanas de vidrio ahumado.
El Grace Building sobre la Calle 42 en Manhattan. Tomada de: burnsomedust.com
Desde nivel de banqueta, su curva fachada principal se levanta y remete paulatinamente para luego tomar la vertical y alcanzar 50 pisos y más de 139 mil metros cuadrados de superficie de renta en la categoría "Clase A premier", producto de una modernización sucedida en 2002. Su administradora actual, The Swig Company, esgrime como argumento de renta sus espectaculares vistas al río Hudson y su cercanía a la clásica Grand Central Terminal.
Frente al Grace Building se encuentra la celebérrima Biblioteca Pública de Nueva York que completa la manzana del Bryant Park, un pulmón verde tradicional pero relativamente pequeño famoso también por sus proyecciones de cine al aire libre.
Abierto al mundo
En 2002 un “arco” distintivo se sumó al paisaje urbano de Beijing, la capital china. Estas son las peculiares oficinas de la televisora CCTV. La intención, como expresa la Office for Metropolitan Architecture (OMA), el despacho del holandés Rem Koolhaas (Roterdam, 1944), "en vez de competir en la carrera por alcanzar la máxima altura en una torre bidimensional, el lazo de CCTV ofrece una experiencia tridimensional".
En realidad se trata de dos torres asimétricas: una para edición y oficinas de 234 metros de altura y la otra para las transmisiones televisivas, 24 metros más baja. Unidas por un espectacular voladizo "en escuadra" de 75 x 67 metros, donde se encuentran los espacios de la dirección distribuidos en 14 pisos. A su vez, la base de CCTV se dispone en crujías perpendiculares más bajas mediante las que se comunican las torres.
Vista aérea del complejo CCTV, Beijing. Tomada de: chinarchblog.com
Ingenieros chinos y europeos intervinieron en la solución estructural que se refleja directamente en las fachadas, puesto que el trabajo de las fuerzas de carga y tensión es visible: "una red de tubos de acero triangulados que, en vez de formar patrones con forma de diamante, se vuelven más densos en las áreas de mayor tensión, más relajados y más abiertos en las zonas que requieren menor soporte", describe la ficha técnica de OMA.
Rem Koolhaas trabajó especialmente en el confort interior y se decidió por vidrio de alto desempeño en las fachadas autoportantes, manejando una reducción de insolación de 70%. Posee un espectacular lobby de acceso de múltiple altura que cuenta con conexión directa a varias líneas de trenes subterráneos. Alrededor de 10 mil personas trabajan en CCTV y está abierto al público que puede hacer recorridos y observar cómo se realiza la producción televisiva y apreciar la ciudad desde su mirador. Es uno de los edificios de oficinas más conocidos y publicados en el mundo.
Tal fue el éxito de este proyecto, que OMA añadió a un costado el Parque Mediático y el Centro Cultural de Televisión —del mismo propietario—, otro edificio muy particular que se vuelve escultórico con una cubierta continua que va desde el piso hasta su punto más elevado.