Basílica de La Purísima en Monterrey inicia su restauración
Con apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (Conarte) informó del inicio de la restauración a la fachada principal de la Basílica de La Purísima, en esta capital.
Katzir Meza Medina, presidente de Conarte, indicó que mediante una inversión federal de casi 545,000 pesos, a lo largo de tres meses, se procederá a la limpieza integral de la fachada con el retiro de nidos, restos de aves, basura y elementos ajenos al inmueble, construido en la década de 1940.
Estas labores, a cargo de la empresa Restáurika y especialistas en metal, incluyen limpieza de placas de alabastro y el tratamiento integral de las esculturas, tanto la principal del Cristo crucificado como las de los 12 apóstoles, detalló.
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“Una acción de este tipo cumple con distintos objetivos; con ella, Conarte protege, conserva y difunde el patrimonio cultural del estado, que es parte fundamental de los propósitos y una de nuestras políticas centrales”, señaló el funcionario.
Además, dijo, ayuda en el aspecto urbanístico del desarrollo de la ciudad, ya que es parte integral de un espacio público y “nos ayuda a revalorar un sitio simbólico y que contribuye a la generación de atractivos de turismo cultural”, agregó Meza Medina.
El proyecto arquitectónico para este inmueble fue desarrollado por el arquitecto Enrique de la Mora y Palomar entre 1941 y 1946, obra por la que recibió el Premio Nacional de Arquitectura en el año que se concluyó.
Al respecto, Jorge Rodríguez Moya, padre de la Basílica de La Purísima, subrayó que “la historia de esta ciudad va vinculada a esta Iglesia”.
Refirió que el conjunto escultórico “representó todo un hito para la ciudad, porque su creador, el escultor Herbert Hofmann Ysenbourg, es de religión judía e hizo estos elementos cristianos para este lugar, lo que da cuenta de la universalidad del arte”.
“Por eso estamos contentos de que se pueda intervenir el sitio, pues no solamente le pertenece a la religión Católica, se trata de un arte universal y estamos convencidos de que la ciudadanía se merece conservar su historia y patrimonio”, destacó Rodríguez Moya.
La fachada de La Purísima está hecha de hormigón constituida por un paraboloide y una retícula conformada por pilares y cornisas, cuyos vanos están tapados con placas de alabastro.
En la parte central se apoya la escultura de bulto de Jesús crucificado, elaborada en bronce y en la parte inferior se encuentran 12 esculturas de bulto fabricadas en bronce de aproximadamente dos metros de altura, que representan a los 12 apóstoles.