Obra póstuma de Zaha Hadid, un nuevo atractivo del Mediterráneo
Salerno quiere convertirse en un centro de atracción en el Mediterráneo para "los viajeros del mar" con la apertura al público este jueves de la primera obra póstuma de la arquitecta Zaha Hadid, una moderna terminal marítima que enlaza mar y montaña, historia y modernidad.
El ondulado edificio, asimétrico, tiene todas las características de las obras de Hadid por el uso de cemento, acero y vidrio y se mimetiza perfectamente con el ambiente, en medio del puerto industrial y turístico.
La obra de la arquitecta estrella angloiraquí, entre las figuras más prestigiosas de la arquitectura contemporánea, quien murió repentinamente a los 65 años el 31 de marzo, resulta una edificación discreta gracias a su forma blanda, de ostra, a pesar de a medir 97 metros de largo y casi 14 de altura.
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Inaugurada oficialmente el domingo por el primer ministro Matteo Renzi, la terminal para ferrys y yates privados y más adelante cruceros, deberá marcar el renacimiento de una de las ciudades más bellas del sur de Italia, famosa desde la Edad Media por la universidad de medicina más antigua de Europa: la Schola Medica Salernitana.
Localizada en una posición estratégica, entre la costa amalfitana y la costa cilentana, cerca de las islas napolitanas, y las zonas arqueológicas de Paestum y Pompeya, el terminal pretende ser el emblema de la industria del turismo por mar, en crecimiento en todo el mundo.
"Queremos lograr el efecto Bilbao, en España, con la apertura del Guggemheim de Frank Gehry, que transformó completamente esa ciudad y atrajo un enorme número de turistas", reconoce el alcalde de Salerno, Vincenzo Napoli, en una charla con la AFP mientras ilustra los varios espacios de la inmensa ostra.
Un museo de arquitectura al aire libre
Además del terminal de Hadid, el alcalde, arquitecto de formación, está por inaugurar otras obras de arquitectos renombrados, entre ellos un controvertido edificio de apartamentos en el puerto de Ricardo Bofill, un puerto privado de Santiago Calatrava, la ciudad judicial de David Chipperfield y una serie de apartamentos privados de Massimiliano Fuksas en un barrio periférico.
"Vamos a ser como un museo de arquitectura al aire libre. Esperamos que genere un peregrinaje de arquitectos y ingenieros de todo el mundo", dice.
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"Es un edificación muy bella que ha sido construida en un lugar hermoso. Lástima que no esté completamente en función", se lamenta en cambio Emilio, uno de los tantos residentes que han querido visitarla sin lograrlo por el cierre de dos días tras la inauguración oficial el domingo con el primer ministro Matteo Renzi.
Beatriz, otra residente, teme que se trata de una operación de propaganda a pocos meses de las elecciones locales previstas en junio y que la Stazione Marittima se convierta en una 'catedral en el desierto', como ocurre con otras construcciones inconclusas en el sur de la península, la zona más pobre de Italia.
El edificio, con una concha dura que contiene dentro formas suaves y onduladas, que protegen del sol mediterráneo, es la primera obra importante de la arquitecta que se inaugura tras su inesperada muerte en Estados Unidos y entrará completamente en función gradualmente, primero prestando información y algunos servicios, hasta el desembarco de los pasajeros de grandes cruceros, previsto dentro de un año.
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"La burocracia italiana es complicada. Ya estamos ofreciendo los primeros servicios. El público puede venir a visitarla", confirmó la alcaldía.
Hadid, la primera mujer arquitecta en ganar el premio Pritzker (2004), considerado el Nobel de arquitectura, célebre por sus creaciones sinuosas, ya había trabajado con éxito en Italia para el premiado Museo Nacional del siglo XXI, el MAXXI de Roma, inaugurado en el 2010.
La arquitecta estrella, que reivindicaba la deconstrucción total de la geometría de los edificios, dejó como herencia en Salerno una obra delicada, discreta y menos imponente, que durante la noche servirá de faro, tal como ocurría allí desde el siglo XI, durante la conquista normanda de la Italia Meridional.
Catalogada como una obra neofuturista, por sus estructuras alongadas, la Stazione Marittima, de 4.600 metros cuadrados, repartidos en tres pisos, requirió el uso de 9200 metros cúbicos de cemento y 400 toneladas de acero.
"Aquí se trabajó sin parar día y noche para obtener con nuestros obreros que el cemento tomara la forma ondulada deseada por Hadid. Todo un reto", confiesa el asesor de urbanismo, Mimmo De Maio, también arquitecto.
Construido sobre el muelle Manfredi, puerto comercial de la ciudad, el terminal puede acoger cerca de medio millón de pasajeros anuales.