Sordo Madaleno diseña un hotel camuflado con el desierto en el Mar de Cortés
CIUDAD DE MÉXICO. Con un diseño orgánico, camuflado con el desierto y basado en estructuras de madera laminada y concreto que permiten tiempos rápidos de obra, Sordo Madaleno Arquitectos edificará en La Paz, Baja California Sur, el hotel Chablé Mar de Cortés.
El complejo de hotel y residencia se desplantará en un terreno de 64,912 metros cuadrados con un área de construcción de 16,000 metros cuadrados.
La ubicación tiene grandes vistas hacia el Golfo de California, entre cactáceas, sinuosas bajadas de arena y suaves tonos azules del mar.
El proyecto fue premiado con la Medalla de Plata en los WAN-WIN Awards 2019 en la categoría Future Projects: Commercial.
El diseño se inspira en la topografía y busca intervenirla de la manera más respetuosa a través de una arquitectura orgánica en la que cada elemento emerge y se adapta al terreno, como si hubiera sido desenterrado del sitio, explica la página oficial del despacho mexicano.
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El partido arquitectónico del complejo se basa en ramificaciones que dividen los diferentes espacios: el lobby se ubica hacia el lado oriente del terreno y los módulos de habitaciones y amenidades, hacia el mar; un spa y gimnasio al sur y un fine dining al norte.
El objetivo de esta ramificación es lograr una conexión visual ininterrumpida con el Mar de Cortés y ganar más espacio y privacidad entre cada uno de los 46 módulos independientes de habitaciones.
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Esta distribución busca "expresar un cohesivo orden inaparente que, a la vez, no llegara a ser muy denso. Cada fila de habitaciones está cubierta por una superficie continua y ligera que se ondula para crear cada abertura. La continuidad de estas superficies integra los elementos dispares en la topografía", detalla el despacho en la ficha del proyecto.
El inicio de la construcción está previsto en enero de 2020 para ser concluido en 2022, de acuerdo con declaraciones del despacho al portal especializado Dezeen.com.
El diseño interior de cada unidad busca generar una sensación de aislamiento e intimidad. En ese sentido, cada una cuenta con su propia alberca y jardín interior.
La utilización de estructuras de madera laminada y concreto en un orden simétrico permite una construcción rápida, replicable y, por lo tanto, tiempos cortos de obra. Además, es estética y reduce su impacto en el terreno.
Los directores del proyecto son arquitectos Boris Peña y Adrián Aguilar.
