Fernando Romero presentó su libro en la Casa Luis Barragán. (ra2studio/Getty Images/iStockphoto)
María Nieto
La arquitectura “es una metáfora de lo que le falta a la vida pública”, que es la capacidad de reunir diversos talentos y profesiones para un fin, reflexionó Jesús Silva Herzog durante la presentación del libro Fernando Romero EnterprisE, de la editorial Rizzoli New York, realizada los primeros días de este mes.
En una breve charla dentro de la Casa Luis Barragán, ahora vecina de las oficinas que ocupa FR-EE, Silva Herzog, Jorge Gamboa de Buen, director general de Grupo Danhos y Fernando Romero plantearon algunas ideas en torno a la profesión para la que, coincidieron, es fundamental pensar en equipo y en la conjunción de distintas inteligencias.
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El nuevo libro de Fernando Romero: EnterprisE((Foto: María Nieto))
El libro de FR-EE tiene una carátula con la imagen del proyecto del Aeropuerto Internacional de México que se construía en Texcoco — el que fue diseñado por el binomio Norman Foster y Fernando Romero— y reúne más de 60 proyectos construidos y no construidos por la empresa que cumple 20 años de trayectoria.
El arquitecto Fernando Romero destacó que “las grandes catedrales de la arquitectura” de este tiempo son los aeropuertos, que reúnen el despliegue de talento, y que junto con toda la arquitectura se convierten en “la materialización de un momento político e histórico”.
Jorge Gamboa de Buen expresó que Fernando Romero es “el arquitecto más inquieto”, con más energía, interés y capacidad para hacer proyectos, “se los paguen o no, se los encarguen o no, se construyan o no”, que abreva de todo. “Nadie busca por tantos lados, es una energía impresionante”.
((Foto: María Nieto))
Romero admitió que busca abrevar de los grandes maestros modernos, algo que dijo hizo Barragán a través de todos sus viajes, para luego hallar su propio lenguaje y hacer de su casa una especie de laboratorio.
El fundador de FR-EE explica en entrevista publicada en el libro, realizada por Gabriele Neri, cómo al terminar sus estudios en México se vivía una crisis de educación y comprendió que la única forma de aprender arquitectura era viajar a Europa, y trabajar ahí. Por esa razón llegó a la oficina de Jean Nouvel, en París, y posteriormente a la de Rem Koolhas, en Holanda.
Durante la presentación también se refirieron a uno de los retos mayores de los arquitectos que es dialogar con el contexto. Al respecto, el arquitecto Jorge Gamboa expresó que “el contexto no tiene una sola forma de entenderse” y que ese diálogo es responsabilidad de los arquitectos y desarrolladores.
((Foto: María Nieto))
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Silva Herzog planteó esa “amenazante” ambición de todo arquitecto de convertirse en creador de una ciudad, de una utopía, que de pronto más que un sueño, dijo, puede volverse una pesadilla, donde se dicta cómo ha de ser planeación.
Tanto Jorge como Romero admitieron esa ambición. De hecho, en el libro Fernando Romero expresa que “debemos de ser capaces de construir ciudades que sean más limpias, más seguras, más sustentables y más eficientes”, y asegura que FR-EE invierte mucho tiempo en idear este tipo de ciudad para el futuro, ejemplo de ello es su proyecto FR-EE City, que integra esos valores.
((Foto: María Nieto))
Jesús Silva Herzog concluyó mencionando que “todo arquitecto es un gran pensador, capaz de aterrizar esos pensamientos y conducirlos al ideal de una gran ciudad”.
