El lugar se ubica junto al aeropuerto internacional de la capital y cuenta con su propia estación del metro, lo que favorece la influencia de la zona. Tomando esto en cuenta, Zaha Hadid Architects planea ampliar el espacio de exposición en un área de 438,500 metros cuadrados, para mejorar su posicionamiento en la ciudad.
“Dispuestas como una serie de líneas y geometrías interconectadas que se inspiran en las texturas de los techos de tejas de cerámica tubulares vidriadas, dentro de la arquitectura tradicional de China; su color cobre y sus grandes ventanales empotrados dan mças expresión a la dinámica envolvente”, describe la firma.
La estructura cuenta con un eje central que va de norte a sur, para conectar las salas de exposiciones de este a oeste, lo que proporciona un recorrido claro y funcional. También, el diseño contempla patios compartidos para actividades informales y puentes secundarios en los niveles superiores para añadir una capa adicional de conectividad.
El techo está planeado para absorber el sonido y otorgar una mejor experiencia al interior, además su estructura liviana logra que no haya columnas para que los espacios sean más flexibles.
En el eje sustentable se estipula el uso de paneles solares y un sistema de ventilación híbrida, privilegiando a la natural. Igualmente en el plan hay un sistema de recolección de lluvia y reciclaje de aguas grises.
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