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De Chapultepec a Iztapalapa, el cambio arquitectónico de los museos infantiles

El Papalote Museo del Niño está en peligro de cerrar por falta de ingresos, mientras la nueva sede, en el oriente de la CDMX, se inaugurará en abril.
vie 05 febrero 2021 05:00 AM
Papalote Museo del Niño
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Muchas de las personas que vivieron su infancia en la Ciudad de México, guardan recuerdos de días explorando estar dentro de una burbuja, documentales 3D en una mega pantalla o conociendo cómo funciona la electricidad.

El Papalote Museo del Niño, obra de Víctor y Ricardo Legorreta, es un espacio que además de educativo, es didáctico, por lo que los menores que lo visitan se divierten y lo guardan en su memoria. A 28 años de su creación, ha lanzado una campaña para evitar cerrar sus puertas, debido a que la pandemia de coronavirus le ha impedido tener ingresos para mantenerse.

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Mientras tanto, una nueva sede del lugar está por ser inaugurada en Iztapalapa, para que los niños y niñas tengan acceso más sencillo a este tipo de lugares, que suelen concentrarse en el centro y poniente de la ciudad.

Un viaje por la arquitectura

Como un castillo de fantasía, el Papalote Museo del Niño se levanta entre el Bosque de Chapultepec, con mosaicos azules se muestra como una invitación a ser explorado por los menores.

Antes de convertirse en un lugar infantil era una fábrica de vidrio que fue recuperada y transformada en un lugar 100% interactivo. Legorreta Arquitectos ha descrito al proyecto como un gran reto ya que debería estimular la mente de los más pequeños de la familia.

“El museo tenía que estar hecho de formas, colores y materiales fáciles de comprender, que estimularan la imaginación y las fantasías de los niños. La geometría básica, una esfera y formas triangulares, son fácilmente identificadas desde lejos, y resultan familiares para los niños”, descubre el despacho.

Desde la fachada el contraste de colores vibrante se hace presente y no cesa en el interior, al contrario, se conjugan con distintos tipos de iluminación, alturas y tamaños, para permitir a los niños explorar y hacer sus propios recorridos.

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La familia Legorreta no dejó de lado elementos técnicos como el mantenimiento, por lo que con el objetivo de hacerlo lo más económico y sencillo posible, revistieron el edificio con azulejo y el interior lo hicieron de concreto y vinil.

En 2016, durante el gobierno de Miguel Ángel Mancera, se realizó una renovación también a cargo del despacho. Se necesitaban resolver problemas de saturación, ya que el museo recibía a 750,000 visitantes al año y su infraestructura no era suficiente.

Además, la edificación debía adaptarse a las nuevas tendencias de sustentabilidad y conjugar la tecnología.

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El Papalote de Iztapalapa

El nuevo museo, que abrirá en abril del 2021, ha sido diseñado por SPRB Arquitectos y MX_SI, los cuales concursaron frente a un jurado conformado por Víctor Legorreta, Fernanda Canales, Mauricio Amodio, Miquel Adriá, Ernesto Betancourt y Dolores Beistegui, llevado a cabo en la pasada administración de la Ciudad de México.

Los despachos no intentaron imitar al inmueble localizado en Chapultepec e imprimieron su propio sello. La primera impresión es —vista en los renders— una fachada de concreto y madera que mantienen su color original.

A pesar de estar construida en un solo bloque, la obra juega con formas y alturas en el techo, lo que da un aspecto más dinámico.

“El edificio se organiza en bandas espaciales definidas por las crujías; los muros-mampara apoyados en la retícula y unidos por una cubierta en V dan toda la solución espacial y estructural. Estas bandas se desplazan en planta y sección para crear aperturas en las fachadas, entradas de luz natural tipo lucernarios y divisiones internas que permiten vistas entre los diferentes espacios y el entorno”, explica SPRB Arquitectos.

El objetivo del espacio, dice el despacho, es generar un espacio público en toda su planta baja y manifestar su actividad hacia la ciudad, por lo que en el lugar abundan grandes ventanas, para “diluir” el interior con el exterior y volver al museo parte de la comunidad.

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