Destaca que esta plataforma se empezó a usar a raíz del confinamiento generado por la pandemia y ha permitido hacer una labor que antes se pensaba que sólo se podía realizar en una clase presencial y dejar registro de cada acotación realizada a los trabajos. Además, con ello es posible integrar a profesores y alumnos de diferentes partes del mundo como ha ocurrido ya en las clases de esta universidad.
Arantza Gallegos, estudiante de octavo semestre de la carrera de Arquitectura en la Universidad La Salle de la Ciudad de México, comparte que la pandemia ha provocado que se replanteen espacios que respondan a las necesidades de las personas.
“A nivel urbano arquitectónico vienen posibilidades de reconfiguraciones del espacio público por espacios al aire libre que no pueden estar aglomerados, que tienen que ser muchos más flexibles y adecuados para poder combatir esto; Estamos viendo muchas alternativas en soluciones arquitectónicas, urbanas y estructurales soluciones que podríamos implementar en nuestro futuro y actualidad“, agrega.
En las materias nombradas Urbanismo resiliente y Urbanismo social se ha empezado a abordar el temor de la sociedad por la pandemia actual, por lo que ya empiezan a cuestionarse nuevas intervenciones que podrían ser favorables para usuarios y su bienestar.
Como parte de ello, se ha puesto la mira en la necesidad de espacios multiusos en una vivienda, debido a que, en muchos casos, sus habitantes también laboran ahí largas jornadas, destaca. Sin embargo, esto todavía se encuentra en un nivel conceptual, por lo que el debate en torno a ello todavía se mantiene, aclara Gallegos.
Por otra parte, Rubén Juárez, Jefe de la división de Diseño y Edificación de la Facultad de Estudios Superiores Aragón (FES) Acatlán UNAM, admite que cambiar un plan de estudios no es una tarea tan sencilla, pero para enseñar a los alumnos nuevas herramientas o enfoques que se adapten a las necesidades actuales, las mismas clases se van actualizando.
Espacios para mujeres, un nuevo panorama
Otro aspecto que a los alumnos de arquitectura les comparten desde las clases es la necesidad de concebir espacios acorde con la realidad actual en materia de género, asevera Juárez. “Ahora empieza a haber más jefas de familia que jefes de familia, pero si vemos que la normatividad está diseñada para varones, no hicimos análisis de eso en su momento“, apunta.
En México, los hogares donde una mujer es la jefa de familia, aumentaron a 28.5% en 2017, cuando en 2014 la proporción era de 27.2%, de acuerdo con la Encuesta Nacional de los Hogares (ENH) del Inegi.
Por ello, los nuevos conjuntos habitacionales deben contemplar equipamientos adecuados para las mujeres, bajo el entendido de que no tienen las mismas necesidades que los hombres, menciona Juárez. Asimismo, señala que otros sitios, como hospitales, tendrían que considerar más áreas para las mujeres, como las de lactancia.
Incluso, destaca que empiezan a plantearse unidades habitacionales exclusivamente para mujeres solteras, lo que en el pasado no se había considerado y ahora se vuelve necesario ante la nueva realidad.