Para el despacho de arquitectura spAce, el diseño de la hotelería va más allá de brindar experiencias: se debe entablar la búsqueda por crear memorias. Por lo que su trabajo con la empresa española CATS, con la que elabora hostales en Europa, va más allá de la redecoración de espacios, ya que busca crear toda una nueva dinámica de la hospitalidad.
spAce comienza a cambiar el futuro de la hotelería a través del diseño
“Tratarnos de no enfocarnos nada más en el producto, sino dar unos pasos atrás para cuestionar la experiencia utilizando muchos conocimientos de neurociencia”, dice Juan Carlos Baumgartner, fundador del despacho.
El resultado ha sido la creación de un consejo de hotelería que complace las necesidades de viajeros pertenecientes a la generación millennial. Un concepto que conjunta los costos bajos de los hostales, característicos por compartir habitación, con el diseño de lujo.
“Entonces esta idea de que sí quieren viajar en grupo y low cost, pero no están dispuestos a ir a un lugar que no puedes instagramear. Quieren una experiencia que te transforme de manera positiva, en la que conozcas gente en un ambiente increíble. Al final del día es una generación que quiere lo mejor de los dos mundos”, agrega el arquitecto.
spAce y CATS han hecho cinco hoteles en España y Portugal, con planes de expandirse a Italia, Praga, Londres, Latinoamérica y México.
Juan Carlos Baumgartner califica al modelo como exitoso, debido a la versatilidad de espacios dentro de la cadena: familiares, nómadas digitales y fiesta, por decir algunos.
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El camino al futuro
Para que se diera la colaboración, spAce participó en un concurso de la empresa española, la cuál buscaba no sólo mejorar el diseño de los hostales, sino trabajar en conjunto con la marca, el concepto e, incluso, el modelo de negocio.
“Tuvimos que hacer todo un proceso de investigación muy arduo, porque ellos también muchas cosas tenían que investigar en temas de costos, de operación y cosas de ese tipo y yo creo que debimos habernos pasado hasta un año trabajando de que arrancamos el concurso a que teníamos ya definido el modelo de experiencia que queríamos”, explica Baumgartner.