El Templo Mayor es uno de los símbolos icónicos de la Ciudad de México por ubicarse en el Centro Histórico y por su relevancia histórica, ya que fue en centro de una red tributaria del Imperio Mexica, por lo que llamó la atención cuando la techumbre que lo protegía colapsó el pasado 28 de abril del 2021, a causa de una granizada.
Así será la nueva cubierta del Templo Mayor
Además de tener un color distinto, la estructura será más flexible para que se contraiga a la par del hundimiento del Centro Histórico.
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Desde entonces se ha trabajado en la evaluación de los daños a la estructura (que fueron menores) y en idear una nueva forma de cubrir la construcción. Diez meses más tarde, ya hay respuesta.
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La empresa TGC Geotecnia y Construcción, con experiencia en intervenir otras obras como el Palacio Nacional y el Monumento a la Independencia, elaborará una cubierta hecha de tridilosa, una estructura conformada con acero y concreto, explicó Patricia Ledesma, directora del Templo Mayor, a Reforma.
La estructura tendrá 2040 metros cuadrados, por lo que para no ser tan intrusiva con el entorno, se construirá de color arena y así mimetizarse, aunque en cuanto a forma lucirá igual a la anterior.
Otro cambio en comparación con la anterior techumbre, diseñada por Pedro Ramíez Vázquez, es que a pesar de ser resistente para soportar peso (como el de la granizada que causó el derrumbe), será flexible.
Esta característica ayudará a que ceda conforme se hunda el Templo Mayor. La capital del país fue edificada sobre suelo lacustre, por lo que todos los días hay movimiento. En el caso del Centro Histórico es más evidente, así que para evitar que la nueva carcasa se rompa.
El retiro de la cubierta colapsada, así como el diseño y construcción de la nueva, tendrán un costo de 14 millones de pesos, que será cubierto por la aseguradora Agroasemex.
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