Arquitectura y creatividad en el Mundial
Para el diseño de los estadios del Mundial 2022 participaron grandes despachos arquitectónicos que en su planeación incluyeron nuevas tecnologías y la adopción del Sistema de Evaluación de la Sostenibilidad Global (GSAS), creando en conjunto infraestructuras ecológicas y tecnológicas.
Al ser la sede del Mundial, Qatar invirtió 300,000 millones de dólares, de los cuales 8,000 millones fueron destinados únicamente a la infraestructura de los estadios. La construcción de estos inició en 2016 y se terminaron en 2020. Dos de estos están constituidos por bloques y piezas desmontables, lo que permitió un ahorro de tiempo, así como 45% de energía y 44% menos de agua.
El despacho mexicano Dunn LWA, especializados en arquitectura ligera ganó la licitación ante la FIFA para desarrollar una contribución de ingeniería y arquitectura. El despacho realizó una estructura desmontable para el Estadio Ahmed Bin Ali, “se trata de una fachada interior y la cubierta, que simulan las dunas del desierto y la sinuosidades formadas por la arena”, comenta Andrés Villaseñor, general manager de Dunn LWA.
La cubierta interior se encuentra hecha con un material de fibra de vidrio transparente lo que permite que los rayos de luz lleguen directamente a la cancha.
De acuerdo con el experto, para la construcción de un estadio portátil se requieren de materiales y fabricación especializada, pero también de mucha logística para entregar en los tiempos establecidos, “se utilizaron materiales como láminas que fueron fabricadas en Francia, se trajeron a México para darle forma y diseño y posteriormente se llevaron a Qatar”.