Aunque en las fiestas de fin de año cobra más sentido la frase “lo que importa no es la envoltura, lo que importa es lo de adentro” hay situaciones en las que es mejor no aplicarla, como en la arquitectura.
Un edificio, que puede albergar desde restaurantes hasta museos, es igual de importante, ya que gracias a él se pueden experimentar las sensaciones deseadas al interior o exterior. Incluso, puede llegar a ser objeto de admiración y contemplación por sí mismo.
En México hay una gran cantidad de edificios arquitectónicos que por sí solos son un lugar que no se puede dejar de visitar. Aquí enumeramos cinco de ellos, diseñados por los arquitectos más reconocidos del mundo, y que están abiertos en la última semana de diciembre y primera de enero.