El brutalismo es uno de los movimientos de arquitectura más conocidos y valorados por su vigencia hasta la actualidad, sin embargo, al estar presente en tantas obras a lo largo de los años, sus particularidades pueden pasar desapercibidas.
Pero la exposición Brutalismo Arquitectónico en México, abierta el 15 de diciembre en el Museo de Arte Moderno (MAM) en la capital del país, delinea cuáles son los elementos formales y constructivistas que tienen las obras que se catalogan dentro de él. Además, expone las principales obras nacionales e internacionales reconocidas como tal, a través de maquetas, planos y fotografías.
La muestra se compone de 65 piezas construidas a partir de los años 70 y las enmarca en su contexto histórico, político y social para comparar las similitudes y diferencias en los motivos de la construcción de las obras hasta la actualidad.
La exposición fue curada por el arquitecto Axel Arañó, quien dividió los proyectos en cuatro temas, vivienda colectiva, retícula, prismas escultóricos y el espacio ceremonial, que se integran por obras no sólo que comparten características estéticas, sino su relación con el entorno.
Las obras expuestas incluyen proyectos de autores desde Juan Sordo Madaleno, Francisco Serrano y Agustín Hernández, hasta Tatiana Bilbao, Michel Rojkind y Manuel Rocha.