“Transparencia” es la palabra con la que el jurado del Premio Pritzker 2024 califica el trabajo de Riken Yamamoto , el galardonado con el premio este año.
5 obras icónicas de Riken Yamamoto, ganador del Pritzker 2024
La palabra, pocas veces utilizada para definir a las construcciones por caracterizarse principalmente por ser pesadas y estáticas, se amolda a la perfección a las obras del arquitecto japonés, quien busca siempre la manera de que el entorno se comunique con el interior de los espacios, eliminando el límite entre lo público y privado.
Casas, universidades, estaciones de bomberos y edificios de usos mixtos, no importa la tipología, siempre se pone como objetivo alejarse de la sensación de aislamiento, incorporando cristales en fachadas, áreas libres en la base de las construcciones y patios centrales para fomentar la comunidad entre los habitantes.
“Profundamente arraigado en la defensa de la vida comunitaria, afirma que el valor de la privacidad se ha convertido en una sensibilidad urbana, cuando en realidad los miembros de una comunidad deberían sostenerse unos a otros”, dijo el jurado cuando anunció su nombramiento.
Gazebo
Una de las obras que mejor proyectan su ideología es la casa Gazebo, su residencia. Se encuentra en Yokohama, Japón y fue construida en 1986. Mide 664 metros cuadrados que se despliegan en tres niveles.
La diseñó pensando en interactuar con sus vecinos a través de los techos y terrazas. Para ilustrar esta dinámica, Riken Yamamoto describe la obra a través de su experiencia cotidiana.
“Puedo ver el tejado de la casa al otro lado del callejón cuando le doy de comer a los peces de colores porque la pecera está en la terraza del cuarto piso. La azotea del edificio de tres pisos al otro lado del callejón está repleta de varias plantas. Intercambio saludos matutinos con la anciana que riega esas plantas o cuelga la ropa en la azotea”, dice en la ficha técnica del proyecto.
Vivienda social Hotakubo
Edificada en 1991 en Kumamoto, Japón, el desarrollo se constituye de 16 grupos de viviendas que suman 110 unidades, colocadas alrededor de una plaza central arbolado, al que solo se puede acceder si se atraviesa por alguna de las plantas bajas libres de los edificios.
El arquitecto se inspiró en las viviendas tradicionales japonesas machiya y en las oikos griegas, que fomentaron el colectivismo que se desenvuelve en el la zona interior del inmueble, dando espacio a un convivio semipúblico, pero con respeto a la privacidad de las familias.
Éstas, a su vez, pueden participar en esta nueva comunidad a través de sus grandes balcones que rodean los departamentos y dan hacia la plaza y a los edificios vecinos.
Universidad Prefectural Saitama
El edificio para la institución fue construido en 1999, en Koshigaya, Japón. Está ideado para la universidad, especializada en enfermería y ciencias de la salud.
El proyecto se compone de nueve edificios que se conectan por pasillos que también funcionan como terrazas “transparentes”, que dejan ver los espacios verdes al exterior y desde donde también se echa un vistazo a las aulas, cuyos muros están hechos de cristal.
Los laboratorios de todas las disciplinas se encuentran en la parte baja de los edificios, y a lo largo de éstos se distribuyen las clases casi sin distinción, para fomentar la interacción entre profesiones.
“El plan (maestro) tenía muchos problemas para ser solventados con respecto a cada área específica, pero la solución del despacho fue hacer una correlación entre cada elemento de toda la arquitectura, para que fuera lo más clara y sistemática posible. Como resultado, la arquitectura se convierte en un paisaje como si una ciudad se fundiera con el diseño”, describe la firma de Riken Yamamoto.
Estación de bomberos Nishi Hiroshima
En Hiroshima, Japón, el arquitecto diseñó una estación de bomberos en el año 2000. El edificio está hecho casi completamente de cristal, por lo que se encuentra en aparente completa interacción con su entorno.
El arquitecto lo ideó de esta manera para animar a los transeúntes a ver e interactuar con quienes protegen a la comunidad, “lo que da como resultado un compromiso recíproco entre los funcionarios y los ciudadanos a los que sirven”, explica el Pritzker.
De esta manera, además, se logra otro de los objetivos del inmuebles, que es la prevención de incendios y educación pública para estudiantes de todas las edades, por lo que el vestíbulo y la terraza del cuarto piso del edificio están destinados a este fin.
Viviendas Pangyo
Hecho en 2010 en Seongnam, República de Corea, el desarrollo se compone de 9 bloques de 9 a 13 unidades con poca altura, que son transparentes en la planta baja, para que haya conexión de los vecinos, “asegurando que incluso aquellos residentes que viven solos no vivan aislados”, dice el Pritzker.
Para continuar con el fomento a la comunidad, se creó una terraza comunitaria en el segundo piso de las viviendas, que se utiliza como un espacio de reunión y juego.
Los inmuebles tienen de tres a cuatro pisos y cuentan con un “shiki”, una especie de patio que conecta a la terraza comunitaria y que se puede usar como salón, taller o porsche.