Una de las principales características de la arquitectura de Liu Jiakun es la realización de la dualidad de conceptos, como el respeto de la vida individual a través de la vida colectiva.(Foto: Premio Pritzker de Arquitectura.)
Redacción Obras
El arquitecto chino Liu Jiakun fue anunciado como el ganador del Premio Pritzker de Arquitectura 2025, considerado el máximo galardón en esta disciplina a nivel mundial.
Originario de Chengdu, China, Liu Jiakun es reconocido por una arquitectura que protagoniza la vida cotidiana mientras armoniza elementos culturales, históricos, emocionales y sociales.
"La arquitectura debe revelar algo, debe abstraer, destilar y hacer visibles las cualidades inherentes de la gente local. Tiene el poder de moldear el comportamiento humano y crear atmósferas, ofreciendo una sensación de serenidad y poesía, evocando compasión y misericordia, y cultivando un sentido de comunidad compartida", expresó Liu Jiakun tras el anuncio de su nombramiento.
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El Pritzker, otorgado por la Fundación Hyatt desde 1979, reconoce a arquitectos vivos cuya obra demuestra una combinación de talento, visión y compromiso que ha producido contribuciones significativas a la humanidad y al entorno construido.
Liu Jiakun se convirtió en el premiado número 54 y el segundo arquitecto chino en recibir este reconocimiento, después de Wang Shu en 2012.
Un camino inesperado hacia la arquitectura
El camino de Liu Jiakun hacia la arquitectura fue poco convencional. Nacido en 1956, pasó gran parte de su infancia en los pasillos del Hospital Popular Chengdu Second, donde su madre trabajaba como internista.
A los 17 años, Liu Jiakun formó parte del programa chino "jóvenes educados", asignado a trabajos agrícolas en el campo. La vida entonces le parecía indiferente, hasta que fue aceptado en el Instituto de Arquitectura e Ingeniería de Chongqing (ahora Universidad de Chongqing) en 1978. "Como un sueño, de repente me di cuenta de que mi propia vida era importante", recordó sobre ese momento.
Aunque se graduó con una licenciatura en Ingeniería en Arquitectura en 1982, estuvo a punto de abandonar su carrera arquitectónica hasta que asistió a una exposición en 1993 de un excompañero de universidad en el Museo de Arte de Shanghai, lo que reavivó su pasión por la profesión.
Siempre aspiro a ser como el agua, a permear a través de un lugar sin llevar una forma fija propia y filtrarme en el entorno local y el sitio mismo. Con el tiempo, el agua gradualmente se solidifica, transformándose en arquitectura".
Liu Jiakun
Opuestos en el espacio urbano
El jurado del Pritzker destacó la capacidad del arquitecto para entrelazar aparentes ideas contrarias, como utopía versus existencia cotidiana, historia contra modernidad, y colectivismo contra individualidad.
"En lugar de un estilo, ha desarrollado una estrategia que nunca depende de un método recurrente, sino más bien en evaluar las características específicas y requisitos de cada proyecto de manera diferente", señala la cita del jurado 2025.
Entre sus obras más destacadas está West Village en Chengdu, 2015, un proyecto de cinco pisos que abarca una manzana entera, contrastando visual y contextualmente con la matriz característica de edificios de mediana y gran altura. Este desarrollo integra un perímetro de caminos inclinados para ciclistas y peatones, que envuelve su propia ciudad llena de actividades culturales, atléticas, recreativas, oficinas y negocios.
"Las ciudades tienden a segregar funciones, pero Liu Jiakun adopta el enfoque opuesto y mantiene un delicado equilibrio para integrar todas las dimensiones de la vida urbana", comentó Alejandro Aravena, presidente del jurado y ganador del Pritzker 2016.
En un mundo que tiende a crear periferias monótonas sin fin, él ha encontrado una manera de construir lugares que son edificio, infraestructura, paisaje y espacio público al mismo tiempo".
Alejandro Aravena, presidente del jurado y ganador del Pritzker en 2016.
La honestidad arquitectónica es otra característica de Liu Jiakun. Sus edificios presentan la honestidad de materiales en texturas y procesos, mostrando imperfecciones que perduran, en lugar de degradarse, con el tiempo.
Rechaza los productos manufacturados, prefiriendo la artesanía tradicional y utilizando materiales locales brutos que sostienen la economía y el medio ambiente, construidos por y para la comunidad. El edificio del Departamento de Escultura en Chongqing expone detalles arremolinados del auténtico trabajo manual de enyesado de arena que se dejan visibles en lugar de pulirse.
Tras el terremoto de Wenchuan de 2008, Liu Jiakun desarrolló los "Ladrillos de Renacimiento", reciclando escombros de las ruinas y fortaleciéndolos con fibra de trigo local y cemento para producir ladrillos fortificados con mayor eficiencia física y económica que los originales. Estos ladrillos se encuentran en el edificio Novartis, el Museo Shuijingfang y West Village.
Novartis, Liu Jiakun.(HEZHENHUAN)
Este hecho también produjo su obra más pequeña hasta la fecha, el Memorial Hu Huishan (Chengdu, 2009), en forma de una tienda permanente de cemento en relieve, exhibida no solo para una niña de 15 años tras la destrucción, sino para la memoria colectiva de toda una nación en duelo.
Naturaleza integrada al diseño
A lo largo de sus obras, el arquitecto demuestra interés y respeto por la cultura, la historia y la naturaleza. En el Museo de Arte de Escultura en Piedra Luyeyuan (Chengdu, 2002), que alberga esculturas y reliquias budistas, se inspiró en un jardín chino tradicional, equilibrando agua y piedras antiguas para reflejar el paisaje natural.
"Liu Jiakun eleva a través del proceso y propósito de la arquitectura, fomentando conexiones emocionales que unen comunidades", señaló Tom Pritzker, presidente de la Fundación Hyatt, que patrocina el premio.
Hay una sabiduría en su arquitectura, mirando filosóficamente más allá de la superficie para revelar que la historia, los materiales y la naturaleza están en simbiosis".
Tom Pritzker
La flora local y silvestre está presente en todas sus obras: los ladrillos se pavimentan boca arriba para permitir que los pastos florezcan a través de los orificios centrales, se plantan arboledas de bambú autóctono en nuevos sitios, y los pisos y techos se diseñan con aberturas para permitir la continuidad de árboles existentes.
Museo de Arte de Escultura en Piedra Luyeyuan (Chengdu, 2002)(Foto: Premio Pritzker de Arquitectura.)
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Un legado que trasciende
La carrera de Liu Jiakun abarca más de cuatro décadas, con más de 30 proyectos que van desde instituciones académicas y culturales hasta espacios cívicos, edificios comerciales y planificación urbana en toda China.
Entre sus obras significativas también se incluyen el Museo de Relojes en Jianchuan Museum Cluster (Chengdu, 2007), el Departamento de Diseño en el nuevo campus del Instituto de Bellas Artes de Sichuan (Chongqing, 2006), el Centro de Alojamiento de la Exposición Internacional de Práctica de Arquitectura de China (Nanjing, 2012) y el Barrio Cultural Songyang (Lishui, 2020).
El Premio Pritzker, a menudo descrito como el "Nobel de la arquitectura", fue establecido por la Fundación Hyatt en 1979 para honrar anualmente a un arquitecto vivo cuyo trabajo demuestre cualidades como talento, visión y compromiso.
El premio toma su nombre de la familia Pritzker. Los premiados reciben una subvención de 100,000 dólares, un certificado formal y una medalla de bronce basada en diseños de Louis Sullivan, el famoso arquitecto de Chicago generalmente reconocido como el padre del rascacielos.
Departamento de Escultura del Instituto de Artes Finas de Sichuan.(Foto: Premio Pritzker de Arquitectura.)
"Al abrazar en lugar de resistir el dualismo distopía/utopía y mostrar cómo la arquitectura puede mediar entre la realidad y el idealismo, por elevar soluciones locales a visiones universales, y por desarrollar un lenguaje que describe un mundo social y ambientalmente justo, Liu Jiakun es nombrado Laureado del Premio Pritzker 2025", concluye la cita del jurado.
La obra de Liu Jiakun, arraigada en tradiciones chinas pero con resonancia global, representa una arquitectura que no solo se adapta a la densidad urbana y la escasez de espacio, sino que encuentra formas ingeniosas de crear comunidad y celebrar la vida cotidiana a través del entorno construido.
