La Pastora, estación destino para muchos, mientras que para otros sólo es de paso, es para Doppelmayr, empresa detrás del teleférico, y para los trabajadores que ahí laboran, el corazón mismo del Cablebús, ya que ahí se encuentran los motores que mueven a todo el sistema. Y para los usuarios, aún sin saberlo, la esencia de su seguridad.
En Indios verdes se encuentran los sistemas auxiliares que permiten encender la planta de emergencia en 30 segundos de manera automática, en caso de alguna falla eléctrica. De esta manera todos los sistemas operan 100% a su capacidad, a la velocidad y el tiempo que se requiera. “Mientras tengamos combustible”, afirma Konstantinos Panagiotou, CEO de Doppelmayr, “podemos operar sin energía de la CFE”.
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Panagiotou comenta que existe otro generador en la parte alta del sistema electromecánico. “Es el segundo respaldo que tenemos. Si falla este también tenemos otro generador para seguir operando y para, en algún momento, transportar las cabinas y llevarlas a las estaciones y sacar a la gente en una emergencia”. El sistema electromecánico Doppelmayr D-Line, cuenta con protocolos de seguridad en casos de sismo, incendio o tormenta eléctrica.
En total hay tres sistemas, uno principal y dos de respaldo. El generador de La Pastora es tres o cuatro veces más grande que el de Indios verdes, “porque necesitamos más electricidad, alcanzamos casi los 1,200 kilovatios en La Pastora”, indica el CEO.
Ahí también se realiza el mantenimiento diario de las cabinas y es el almacén de teleféricos más grande del mundo, con una capacidad para almacenar casi 350 cabinas para su inspección, mantenimiento y reparación.
Es en ese espacio y en todas las instalaciones en general que se realizarán labores de mantenimiento del 6 al 11 de junio 2022, que consiste en ajustes con maquinaria, pruebas eléctricas en cada componente, pruebas de carga, verificación física de las torres que soportan el tendido, para verificar posición y verticalidad, que tengan los mismos ángulos, así como el acortamiento del cable en un tramo, que sufre estiramiento por uso y el cual realizarán técnicos especializados austriacos.
En ese mismo lapso, la empresa TÜV SÜD, certificadora con más de 150 años de vida, realizará la inspección completa de las instalaciones, para que el cablebús reciba la recertificación que garantice la seguridad con norma europea, misma que se realizará cada año.
Continúa el recorrido por las estaciones Campos Revolución, Cuautepec y Tlalpexco, ésta última se conecta con Campos Revolución y comunica a la población del cerro del chiquihuite, con una longitud de 9.2 kms.
Atrás quedó la línea principal. Esta es una conexión con la extensión de este servicio, que va hasta el cerro Tlalpexco, en una línea de 1.8 kilómetros con dos estaciones y con capacidad para 1,000 pasajeros por hora sentido. Es más chica que la principal, que tiene 4,000 pasajeros hora sentido.
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Antes del cablebús, los habitantes de Tlalpexco requerían de 20 a 25 minutos para bajar a Campos Revolución y conectar hacia sus destinos. Hoy el tiempo se ha reducido a entre tres y cinco minutos, tiempo que se traduce, dice Konstantinos Panagiotou, “en calidad de vida porque pueden descansar un poco más, estar con su familia”.
De manera paradójica, afirma el CEO, “cuando estábamos construyendo pensamos que la razón número uno de la gente para usar el teleférico era el tiempo, pero ahora vemos que es la seguridad y el tiempo la segunda. Pero en una ciudad con problemas de transporte como México, tener un transporte que funciona ha incrementado su uso de 28,000 usuarios previstos a 50,000 al día y tenemos capacidad para 180,000”. Ojalá que después del mantenimiento y recertificación esos 50,000 viajen realmente tranquilos y seguros.
