La Torre Pemex fue un complejo innovador en su época
El complejo de la Torre de Petróleos Mexicanos (Pemex), construido en la década de 1981, destacó por su innovación tecnológica.
Si bien la Torre de Pemex "no tiene gran aportación plástica", en su momento se perfiló como un edificio de uso administrativo "de avanzada", dadas sus cualidades tecnológicas y soluciones estructurales, comenta a Obras el arquitecto Honorato Carrasco, secretario general de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.
Carrasco explica que la construcción de este edificio significó un avance en cuanto a la solución estructural relativa a la altura y los suelos, y durante mucho tiempo fue el edificio más alto de México.
Además, en su época ofreció "respuestas de avanzada en términos tecnológicos, en cuanto a instalaciones y servicios de agua, electricidad, comunicaciones, y ante sismos".
Carrasco considera que Pemex tiene protocolos bastante resueltos en términos de mantenimiento y un presupuesto importante para el mismo rubro. Y se entiende que es un rasgo que se mantenía vigente.
De acuerdo con el Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México, la Torre de Pemex está considerada como un edificio con "interés artístico" perteneciente al siglo XX, no así como patrimonio.