La seguridad en la obra, ¿un asunto de tradición?

En cualquier obra en proceso, albañiles y demás operarios acostumbran colocar en lo alto de la fachada una cruz de madera adornada con flores y papel de china, previamente bendecida por un sacerdote. Esta es una tradición que data de la época de la Colonia a partir de la formación de los gremios y según viejas crónicas fue impulsada por Fray Pedro de Gante.

Este santuario local, denominado 'La Santa Cruz', representa durante toda la obra llegar a buen término, sin accidentes y sin contratiempos, y también la salud y el ingreso económico de los trabajadores que en ella participan… pese a que todos los imprevistos comúnmente derivan de la falta de un proyecto realmente ejecutivo, del apego a las normas y de una supervisión profesional, ya sea interna o externa.

En materia de seguridad y salud en las construcciones rige la NOM-131-STPS, de cumplimiento obligatorio en todo el país. Se emitió para prevenir los riesgos a los que se exponen los trabajadores, así como para promover un ambiente laboral seguro y sano.

De acuerdo con esta norma, las obras se consideran centro eventual de trabajo, y comprende actividades diversas, tales como excavaciones, soldadura y corte, trabajos en altura, transporte de materiales y manejo de instalaciones eléctricas, así como la instalación de  conductos para desalojar escombro, trabajos de demolición, instalación de tuberías sanitarias, hincado de pilotes, manipulación de equipo, fabricación y manejo de cimbra, manejo y colocación de concreto, trabajos de limpieza, pintura, recubrimiento, e instalación de vidrios, entre otras.

La norma también dispone que el patrón –constructor– debe impartir capacitación a los operarios sobre las medidas de prevención, protección y control de riesgos, brindar instrucciones de seguridad para las actividades que desempeñen; asimismo, en la obra deben establecerse las brigadas de emergencia, con asignación de puestos y responsabilidades, especificando el personal capacitado y adiestrado para la atención a emergencias y desastres, la evacuación, los primeros auxilios y el combate de incendios.

Por su parte, las disposiciones de Protección Civil persiguen dotar de los elementos mínimos que protejan la vida de los trabajadores y de las personas alrededor de las obras, así como fijar los protocolos indispensables para actuar en caso de siniestros o contingencias.

Por lo anterior, la seguridad y la salud en las construcciones no debería limitarse a la protección de una tradición como la Santa Cruz, celebrada el 3 de mayo.

La Santa Cruz también debería significar durante toda la obra el cumplimiento de las medidas de seguridad e higiene y de protección civil que aportan los patrones para asegurar la vida y la salud de los trabajadores de nuestra industria, que son quienes dan forma a nuestros proyectos. 

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^{*Arquitecto, Perito, DRO. Consultor en normas, regulaciones y capacitación para la construcción. Director de CORPICO}