Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Tabasco necesita un plan hídrico a la holandesa

Los anteriores planes son estáticos, por enfocarse en atender la última inundación, lo que provoca problemas con la flora y fauna: UJAT.
mié 25 septiembre 2013 10:20 AM
Compuerta El Macayo
Compuerta El Macayo - (Foto: Notimex)

Tabasco requiere un plan del agua dinámico "a la holandesa" que contemple obras de protección aprovechables, garantice agua limpia y combata la salinidad, en el que se tomen las decisiones con base en la gobernanza, planteó Emmanuel Munguía Balvanera, investigador de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT).

Sobre todo, enfatizó, que se tome en cuenta que el estado es un delta o planicie con características de suelo y subsuelo que representan oportunidades de aprovechamiento, pero también desafíos como las inundaciones o la salinidad.

En entrevista, en el marco de la presentación de su conferencia "Plan de Agua para Tabasco", expuso que deben tomarse experiencias de otros deltas, donde la sobreexplotación de agua dulce subterránea provoca que en algún momento emerja agua salada.

El profesor de la maestría de Ingeniería y Protección Civil de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UJAT indicó que Holanda es el país que mejor ha resuelto esta problemática.

Como en Países Bajos
"Está cubierta de canales, que es la forma de riego, el suelo está saturado siempre y cualquier cosa que se siembra se da con facilidad, pero además hay invernaderos para evitar las plagas y así son más productivos", dijo.

Refirió que el agua para beber en las ciudades de esa nación la toman de las lluvias y no de los ríos, pues es más sencilla de purificar.

Publicidad

Mencionó que los anteriores planes aplicados en la entidad, el Plan Integral Contra Inundaciones (PICI) y el Plan Hídrico Integral de Tabasco (PHIT) son "estáticos", por enfocarse en atender la última inundación, lo que provoca problemas con la flora y fauna.

En cambio, el plan dinámico busca adecuarse a los cambios del futuro, ajustándose al medio ambiente cambiante, con respeto a los ecosistemas y viviendo con la incertidumbre de anegaciones porque se está asentado sobre un delta.

"Y lo que queda es prepararse ante las inundaciones. No podemos decir que nunca nos vamos a inundar", enfatizó.

Por eso, consideró que el nuevo plan requiere de estructura y cumplir con tres estrategias.

Detalló que la primera es garantizar que el agua sirva para beber y producir bienes, así como regresarla tratada a los ríos, lo cual se contempla en las leyes, pero no se cumplen, como ocurre en Villahermosa.

También que la gestión del agua involucre y consensúe los intereses sociales a través de la gobernanza, pues incluye a poblaciones aguas arriba y aguas abajo, por lo cual se debe lograr la conciliación entre las poblaciones y las autoridades.

Una defensa orgánica
Por último, que toda obra no sólo sea de defensa contra el agua, sino saber aprovecharla en el futuro para recuperar la inversión, como son los canales de distrito para riego, que no sólo sirven para la producción, sino para evitar la penetración salina del subsuelo y detener la subsidencia.

Dijo que se requieren alternativas a futuro porque los muros que se colocan a orillas de los ríos a la larga pierden efectividad porque comienzan a ser socavados por el agua en sus cimientos.

El egresado del Instituto Politécnico Nacional con la tesis de maestría 'La enseñanza de la Mecánica de Suelos con base en una Epistemología Genética', apuntó que si el fenómeno de subsidencia continúa, que es la pérdida de capas de suelo por extracción de agua-, en varias décadas "Villahermosa tendrá vista al mar".

Por eso, planteó la conservación y extensión de las zonas de manglares a lo largo de la costa, que son una barrera natural contra el avance del mar u obras como chinampas, tal como ocurre en Países Bajos, "por eso allá sus zonas protegidas son sagradas".

Precisó que los deltas son zonas con petróleo y gas, con suelos fértiles, riquezas acuáticas, de flora y de fauna, pero susceptibles de inundación y de sequías, y donde también hay cambio de uso de suelos por exceso de población y contaminación.

"Hay propuestas internacionales para conservar el agua, para la gestión del agua, para trabajar con cuencas, para su aprovechamiento. Se ve a futuro gran escasez de agua y por eso comienza a tener un valor increíble", puntualizó.

Según el especialista, en planicies altas como el Distrito Federal (DF), Querétaro o Guanajuato se extrae agua por medio de pozos profundos, pero cada gota requiere de 1,000 a 5,000 años en recuperarse, lo cual será una problemática a futuro.

Tags

Inundaciones

Publicidad
Publicidad