Puente San Marcos: de talla mundial, pero fuera de servicio
Superado por el viaducto de Millau en Aveyron, Francia, el puente San Marcos –ubicado en Xicotepec, Puebla– tiene la segunda pila más alta del mundo. Ese es su principal récord, el segundo es el tiempo y la tecnología con los que se realizó el colado de zapata de todas sus pilas.
La pila número 4 del Puente San Marcos tiene una altura de 225 m desde su nivel de desplante hasta la superficie de rodamiento.
Para edificar la pila número 4 y las otras 77 pilas que conforman todo el proyecto, se utilizó un sistema continuo de colado de zapata en donde se vaciaron 6,000 m2 de concreto, de acuerdo con el jefe de obra del puente, el ingeniero Antonio Ortiz Miranda, de la Constructora Nuevo Necaxa-Tihuatlán (Connet), integrada por ICA y FCC.
"Se utilizaron un diseño y una mezcla muy especial para evitar juntas frías, y un concreto especial para los agentes agresivos de la zona, como los sulfatos. Es un récord porque es el colado más grande realizado en infraestructura carretera o en puentes", aseguró.
Ezequiel Espinoza, gerente de Planeación y Administración de Contratos de PERI Cimbras y Andamios aseguró a Obras que uno de los retos a vencer al inicio de los trabajos fue el cruce del río San Marcos, por lo que se construyó un bordo perimetral con material extraído del río para poder fabricar una plataforma de trabajo, así como un puente provisional de acero.
Otro elemento a destacar fueron las pruebas de viento que exigió el diseño del puente. Este proceso se realizó en Dinamarca con un modelo a escala de la pila número 4, que fue probada con las ondas de viento generadas por ventiladores, para determinar las fuerzas posibles que la golpearían en su ubicación y tamaños reales, y a partir de ello se realizó el diseño estructural de todo el puente.
El puente San Marcos se concluyó en noviembre de 2012, sin embargo, todavía no se encuentra en uso para el público porque falta que se concluyan otras secciones de la carretera México-Tuxpan.
