El Metrobús reduce las muertes por accidentes viales
El Metrobús (BRT) y la Ecobici de la Ciudad de México o Guadalajara son muestra de que la infraestructura puede tener un impacto positivo en la seguridad de las personas que se transporten, dio a conocer EMBARQ.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tráfico cobra más de 1.2 millones de vidas cada año, por lo que es importante tener un transporte sostenible en la consecución de los ambiciosos objetivos de la Década de Acción.
Su último informe sobre la situación mundial de la seguridad vial incluye políticas para promover el senderismo y el ciclismo, y la inversión en transporte masivo como indicadores críticos de seguridad para los países.
En el informe 'Salvando vidas con transporte sostenible', EMBARQ publicó los impactos de seguridad del transporte sostenible de ciudades de Estados Unidos, Europa, América Latina y Asia del Sur.
El BRT salva vidas
El sistema de Autobuses de Rápido Tránsito (BRT, por sus siglas en inglés) contribuye a un menor número de accidentes, debido a los cambios de infraestructura que se necesitan para su implementación en una calle, como la creación de una mediana central, lo que hace los pasos de peatones más cortos y reduce el número de carriles de tráfico mixto.
El TransMilenio de Bogotá, Colombia, ha reducido aproximadamente 50% los accidentes mortales de tráfico en la avenida y ha evitado más de 200 muertes de tránsito durante sus nueve primeros años de funcionamiento.
Los BRT y otros proyectos prioritarios de transporte de Guadalajara y Ciudad de México; Ahmedabad, India, y Melbourne, Australia, redujeron de manera similar los accidentes de tráfico y víctimas mortales, y mejoraron la calidad del transporte en sus respectivas ciudades.
Pedalean por su vida
Las ciudades que han implementado políticas e infraestructura para promover el ciclismo también han visto beneficios significativos de seguridad. Copenhague y la ciudad de Nueva York, por ejemplo, han invertido en la creación o expansión de redes, en toda la ciudad, de carriles exclusivos para bicicletas y pistas para promover el ciclismo.
En Copenhague el volumen total de la bicicleta ha aumentado en 28% entre 1998 y 2009, mientras que la tasa de lesiones y muertes de ciclistas se ha reducido en 53%.
Del mismo modo, en la ciudad de Nueva York disminuyó la tasa de lesiones en bicicleta de la ciudad bajó más de 70%. También parece que los beneficios de seguridad de la infraestructura de las ciclopistas no se limitan a los ciclistas.
Un estudio realizado en la misma ciudad encontró que las calles con carriles para bicicletas también son más seguros para los peatones, un hallazgo que podría ser atribuido a la reducción de las velocidades de tráfico asociadas con la introducción de carriles para bicicletas y pistas.
Nueva York también ha tomado medidas importantes para mejorar la transitabilidad y la infraestructura peatonal, con beneficios significativos para la seguridad del peatón.