7-Eleven entra a la fiebre de la certificación LEED
En México existe la primera tienda que acredita la certificación LEED Retail: una franquicia de 7-Eleven. Este modelo se enfoca en la reducción del consumo de agua y energía, el uso responsable de materiales y la calidad del ambiente interior; así se bajan los costos de producción y mejora la experiencia.
En 2010, Iconn, empresa dueña de la franquicia 7-Eleven en México, construyó la sucursal 'Las Musas', en el sur de Monterrey. Sin embargo, en el predio había un árbol de Nogal de más de 60 años, por lo que se decidió mantenerlo en el interior de la tienda; así nació la idea de promover edificaciones sustentables, recuerda Rodolfo Enríquez, gerente de construcción de 7-Eleven.
Posteriormente se construyó una sucursal en las instalaciones de la Universidad de Monterrey (UDEM). Allí, la fachada de la torre se fabricó con desechos de lámina recuperados y se reutilizó la cimbra de la construcción.
'Las Musas' obtuvo la certificación LEED Plata en 2012, por parte del Consejo Estadounidense de Edificación Sustentable (USGBC, por sus siglas en inglés).
En ambos proyectos se instalaron mingitorios secos y se aprovechó el agua de condensación del aire acondicionado para riego de áreas verdes, que permite ahorrar entre 30 y 45% en consumo de agua.
Además, se reduce 25% el consumo energético por luz natural, un impermeabilizante con alta reflectividad, vidrios dobles, aislantes térmicos y automatización. 7-Eleven prepara un prototipo de tienda ecológica con un retorno de inversión en 36 meses.
Pedro Andrés Paredes, director de EA Energía y Arquitectura, asegura que esta certificación exige mantener la obra con la menor cantidad de tóxicos, tener un espacio para el reciclaje, cuidar la calidad hacia el cliente y contar con un Commissioning Agent, quien certifica el lugar.