Burger King abre su primer restaurante modular sustentable en México
La cadena de restaurantes de comida rápida Burger King inauguró en Querétaro su primera sucursal de construcción modular sustentable del país, tecnología que permitirá un ahorro de hasta 20% de sus unidades.
El director general de la marca, Francisco Demesa, señaló que este método consiste en una manufactura industrializada en bodega de módulos independientes, terminados y equipados para su posterior transporte al sitio elegido para la edificación del inmueble, donde es ensamblado.
“Este restaurante es el primero de Burger King en México y Latinoamérica construido con sistema modular, pero desde ahora abriremos un período de evaluación de los resultados finales del proyecto y definiremos las ubicaciones de los siguientes restaurantes de construcción modular”, aseguró el directivo.
De hecho, indicó que tienen un plan de expansión de entre 10 y 15 unidades por año, de las que 50% podría construirse con esta tecnología.
"Al tratarse de un sistema innovador vamos a ir de menos a más, evaluando cada proyecto ejecutado y dándonos la oportunidad de aprender para mejorar los siguientes y cumplir los objetivos que nos hemos planteado en el inicio”, expuso.
De acuerdo con Demesa, el plazo de construcción de este primer restaurante se redujo 40% y genera un ahorro energético en climatización de alrededor de 65%, debido a los materiales utilizados tanto en fachada como cubierta.
Además, una de las ventajas de esta tecnología es la posibilidad de reubicar el restaurante, situación que fue la idea original que detonó el proyecto.
"Hasta ahora el éxito de los restaurantes dependía en gran parte del sitio en donde se decidían construir durante todo el tiempo que dura un contrato de franquicia, que es de 20 años. Durante estas dos décadas, el entorno elegido para desarrollar el negocio cambiará de forma considerable y debemos anticiparnos a los riesgos”.
Según proyecciones de Burger King, el costo de reubicación de un restaurante es de 20% del total de la inversión inicial en el edificio, lo que supone una reducción de 80% del riesgo de la inversión.