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Foster, una marca global

Inteligencia empresarial, ambición, apertura y flexibilidad hacen de Foster and Partners un despacho modelo en el mundo.
mar 23 diciembre 2014 01:54 PM
Foster 1 - (Foto: Cortes�a FR-EE)

La ambición de un arquitecto de clase trabajadora, su inteligencia empresarial para adoptar tecnologías de punta y una agenda ‘verde’ han llevado a Foster and Partners a ser el mayor despacho de Reino Unido, por volumen de ingresos y número de proyectos en marcha, además de una de las oficinas con mayor presencia en el mundo y un modelo a tomar en cuenta.

En 1967 Norman Foster (Manchester, 1935) y su entonces mujer, Wendy Cheesman, fundaron Foster Associates, en el salón de su casa de Londres. Hasta 1971 emplearon entre 10 y 20 personas. Tras asumir proyectos de gran envergadura, como el diseño del Hong Kong and Shanghai Bank (1986), en 1992, adoptaron el nombre de Foster and Partners (F+P). 

Actualmente la oficina emplea a 1,157 personas repartidas en cinco continentes, además tiene el reconocimiento internacional de más de 600 premios, algunos de ellos personalizados en la figura de Norman Foster, como el Pritzker, la Medalla de Oro de RIBA o el título de lord por parte de la reina de Inglaterra. 

No sólo eso, el nombre del líder del despacho figura como el único arquitecto en la lista de los 1,000 personajes más ricos de Londres, publicado por el diario The Sunday Times, con una fortuna de 245 millones de dólares (mdd)*, que lo sitúan en el número 607 de ese listado.

El olfato del arquitecto británico para mezclar tecnología y negocios fue clave para el impulso que tomó su despacho, ya que supo aprovechar mejor que nadie las políticas de libre mercado impuestas por Margaret Thatcher entre 1979 y 1990, además de abrazar tecnologías punteras al inicio de la globalización, personalizadas en su diseño para el Hong Kong and Shanghai Bank, uno de los edificios más costosos de su época y calificado entonces como el rascacielos más importante fuera de Estados Unidos.

En 46 años Foster ha logrado posicionar a su firma como la de mayor tamaño en Reino Unido, tanto en ingresos como en número y tipología de proyectos.

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Richard Saxon, del Departamento de Negocio e Innovación del gobierno británico, afirmó en noviembre de 2013 que F+P ingresa la mitad de lo facturado por los despachos de arquitectura británicos que trabajan a nivel internacional, esto es 50% de alrededor de 500 mdd. Además calificó al despacho como “el único que hace frente a grandes firmas estadounidenses”.

Pero en 2013 los ingresos del despacho cayeron 5%. Según los resultados publi-cados en la agencia gubernamental Companies House, facturó 249.9 mdd contra los 263 mdd de 2012. Los beneficios de F+P también cayeron de 75.1 mdd en 2012 a 60.4 mdd ese año.

Norman Foster achacó ese descenso a la inversión realizada en personal e infraestructura para el despacho, que incluye reformas en el taller de maquetas y un estudio conjunto con la Agencia Espacial Europea, además de la adquisición de una impresora 3D para simular la futura construcción de viviendas en la luna.

El arquitecto añadió que el despacho experimentó dificultades a principios de 2013, pero recuerda que obtuvo grandes resultados en la segunda mitad, para alcanzar un récord de 441 mdd en su libro de cuentas.

AFP

El Reporte de Responsabilidad Social Corporativa de 2011-2012 detalla que los ingresos de F+P en Asia y China pasaron de 81.6 a 85.2 mdd, y casi se duplicaron en América Latina, al pasar de 5 a 9.3 mdd. 

En Oriente Medio se registró un descenso en el ritmo de ingresos, de 63.8 mdd  en 2011 a 53 mdd en 2012. 

 En Estados Unidos la tendencia de las   ganancias también fue a la baja, de 47.4 a 44.8 mdd en 2012.

En contraste, en Reino Unido subió este nivel de 18.8 a 26.8 mdd, lo mismo que en el resto de Europa, al ir de 28.5 a 32.5 mdd.

En las cuentas de 2012-2013 también debió incidir el recorte en el sueldo de Norman Foster como director; luego de percibir 1.5 mdd en el periodo 2011-2012 ajustó sus ingresos a 988,479 dólares en 2012-2013.

Cortesía Quién

Vocación global

Según informa el despacho Foster and Partners, en la actualidad trabaja en 200 proyectos, repartidos en 100 ciudades, 54 de ellos en ejecución. 

Además tiene 20 oficinas en Europa, Estados Unidos, América Latina, Oriente Medio y Asia. 

Este año Foster and Partners establecerá otra oficina en San Francisco, para dar apoyo a los proyectos de la terminal de Transbay y el Campus de Apple, ambos en San Francisco. 

También abrirá un despacho en Doha y ampliará el número personal en Nueva York y Shanghái, por el volumen de proyectos en ambas ciudades.

En Estados Unidos está prevista la finalización de Faena House, en Miami, 50 UN Plaza y 551W21 St Chelsea, además de la sede de Porcelanosa, en Nueva York.

AFP

En México, además de hacerse cargo de la obra de infraestructura más importante en el sexenio actual −el nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México−, junto con su colega mexicano Fernando Romero, la firma Internacional de Inversiones le encargó, en 2011, el complejo inmobiliario Saqqara, en San Pedro Garza García, Nuevo León; éste albergará departamentos y oficinas, y ya está en construcción. 

En Panamá, se presentó a la competición para diseñar el Aeropuerto Inter-
nacional de Tocumen, y su diseño para la sede del Banco Ciudad de Buenos Aires se inaugurará este verano. 

AFP

En Europa destaca la apertura de una tienda Apple, en Estambul −su primer proyecto en Turquía−; el museo Lenbachhaus, en Múnich; la SSE Hydro Arena, en Glasgow; y la sede de Bloomberg en Londres.

El complejo residencial Najmat Reem y el Zayed National Museum se encuentran en construcción en Abu Dabi. Otros proyectos que el despacho tiene en Oriente Medio son la torre NBK Bank, en Kuwait; cuatro paradas de la línea de tren de al-ta velocidad Haramain High Speed, en
Arabia Saudí; además de la sede de Samba Bank y cuatro edificios en KAFD.

En Asia se encuentran en construcción el Shanghai Bund Finance Centre; la sede de Citic Bank, Hankook Tire R&D, en Corea del Sur; Beach Road, en Singapur; y las torres Ilham Baru y Mont Kiara, en Kuala Lumpur.

AFP

La estrategia

Para manejar este volumen de proyectos de escala global, F+P creó en 2004 una estructura basada en seis divisiones dirigidas por cada uno de los socios senior.  Diferentes perfiles profesionales componen cada grupo, aportando, según el despacho, una diversidad que favorece la creatividad, la innovación y la motivación.

 Aunque prima el carácter multidisciplinario, cada uno de los líderes aporta su experiencia en campos concretos. 

Así, Nigel Dancey, director del grupo 6,se especializa en la relación con clientes, mientras Stephen Behling, a cargo del grupo 4, aporta su experiencia en ecología
y sustentabilidad. 

Un comité de diseño, con Norman Foster a la cabeza, supervisa los trabajos con el objetivo de plantear desafíos a los equipos y equilibrar responsabilidades. 

Tras la salida en febrero de su director ejecutivo, Mouzhan Majidi, el despacho enfrentó una restructuración. La oficina informó: “Foster and Partners decide eliminar el cargo para sustituirlo por el de socio gerente, debido al exitoso crecimiento y a la diversidad de talento presente en los grupos de trabajo”. 

"La Junta Directiva busca un perfil más estratégico y menos ligado a la arquitectura que lidere la evolución del despacho", continúa la nota de prensa.

AFP

Tecnología y sostenibilidad, sus pilares

A Norman Foster se le ha identificado desde el inicio de su carrera como uno de los grandes nombres de la arquitectura high tech. El concepto toma elementos de la ingeniería y la aplicación de innovaciones en las estructuras, que facilitan una gran flexibilidad interior. Aplicada en aeropuertos o centros comerciales, se posicionó como una solución perfecta para la sociedad global contemporánea.

 Ese espíritu vanguardista le ha permitido firmar diseños como el viaducto de Millau (2004), el puente más alto del mundo a más de 340 m del río Tarn, o el aeropuerto más grande del mundo, el de Beijing (2008), con una superficie de 1.3 millones de metros cuadrados.

F+P también está detrás de la primera terminal espacial privada, Spaceport, en Nuevo México. 

Una de las innovaciones recientes fue  el uso de robots en vez de maquetistas para crear los modelos de su diseño para el campus de Apple.

La pasión del despacho por la innovación va unida a la sustentabilidad. En 1970, Norman Foster expresó su inquietud por diseñar edificios que tuvieran en cuenta su impacto medioambiental. 

En su Informe de Responsabilidad Social Corporativa de 2012, F+P reportó la reducción de 10% de emisiones en su sede de Londres, gracias a la sustitución de luces halógenas por ledes o la reducción de 60% de energía consumida por el uso de aire acondicionado, entre otras medidas. 

A nivel de proyectos, algunas iniciativas incluyen la torre Hearst (2006), que fue el primer edificio comercial en Nueva York en obtener la certificación LEED Oro. 

En Anfaplace, en Marruecos (ahora en construcción), el contratista importó la tecnología de España para la manufactura in situ de moldes de concreto reforzados con vidrio, para reducir la huella ambiental y crear, al mismo tiempo, una nueva industria en ese país.

Foster and Partners también proyectó el plan maestro y el Instituto de Masdar City, en el desierto de Abu Dhabi (2008 y 2010); este proyecto pretende ser la primera ciudad sin emitir algún tipo de emisiones contaminantes, además de ser un centro de ideas para el desarrollo de energías alternativas. 

El negocio de la arquitectura ha sido tan boyante para el también apasionado de la aeronáutica que tiene como edificio favorito un Boeing 747, que le permite vivir con su esposa, la española Elena Ochoa, y con sus dos hijos, en un castillo del siglo XVII, situado entre Lausana y Ginebra, en Suiza. 

Pero el éxito de lord Foster le ha valido señalamientos por una presunta evasión de impuestos, aunque él asegure no deber ni al Reino Unido ni a Suiza.

La fortaleza de Foster no sólo suma una larga trayectoria a nivel mundial, la solidez de un despacho de 45 años de existencia, tres matrimonios −contando el actual−
y cinco hijos, sino también la victoria contra el cáncer de intestino —que padeció hace una década— y contra un infarto. 

Con 79 años, Normann Foster va a la conquista de los mercados emergentes en América Latina y se anota un tanto más con el nuevo aeropuerto en México. 

AFP

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