Dispute boards, el seguro de Latinoamérica
Ya en muchas ocasiones he escrito sobre los dispute boards en Latinoamérica y me da entre tristeza y rabia decir que mientras en México seguimos esperando a que contratistas, funcionarios, asesores, abogados, ingenieros y constructores, entre otros, se percaten y sobre todo entiendan los beneficios de este medio de prevención y solución de controversias, hay noticias verdaderamente relevantes en la región sobre el particular.
La última e impactante nota proviene de Brasil, donde Jerry Brodsky, de Peckar & Abramson, y Victor Madeira, de la firma local Madeira Valentim & Alem Advogados, ambos despachos socios de Construlegal (alianza de las firmas más reconocidas en la región en derecho de la construcción), literalmente abrieron brecha al lograr que el comité olímpico de ese bello país deposite su confianza en ellos, al encargarles el desarrollo y la implementación del programa de dispute boards e incluir este medio de solución de controversias en todos los contratos de servicios y estructuras no permanentes, llamados overlays, para los futuros Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río 2016.
El impactante proyecto, que es gerenciado y administrado por Jerry Brodsky, inició con una seria y comprometida capacitación por parte de la Dispute Review Board Foundation (DRBF), liderada por Christopher Miers, con el apoyo de Peckar & Abramson y Madeira Valentim & Alem Advogados, a profesionistas de ingeniería y derecho de Brasil, para desarrollar el talento local necesario para el eficiente funcionamiento del programa de dispute boards, con la participación de profesionistas de otros países de Latinoamérica con experiencia en el tema, de tal modo que los proyectos se cumplan a tiempo, y consecuentemente, en 2016 el mundo pueda gozar de la gesta olímpica sin mayores complicaciones.
Este logro histórico, en materia de dispute boards en la región, es resultado de varios aspectos:
El primero es que el grupo de 'evangelizadores' de dispute boards, en su mayoría miembros de Construlegal, ha hecho un trabajo tan relevante y serio en Latinoamérica, que finalmente los grandes dueños de los proyectos se están dando cuenta de que sin duda alguna este medio de solución de controversias favorece el desarrollo de los proyectos.
El segundo es que el grupo que ha desarrollado los dispute boards en países como Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú y Chile ha demostrado que no se trata de un tema teórico, sino absolutamente práctico y efectivo.
En tercer lugar, parece que en lo personal los países ya están hartos de megaproyectos que terminan tarde, se incumplen y concluyen en arbitrajes maravillosos, pero sin una obra efectiva para sus beneficiarios.
Uno de los temas de este proyecto es que seguramente traerá a la mesa puntos buenos, malos, excelentes y no tan excelentes de los dispute boards, y eso será el gran semillero para que pasen la prueba del ácido en la región, para su implementación definitiva.
Nuestros mejores deseos para que este proyecto tenga un final feliz y productivo.
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Socio director de COMAD, SC (Derecho de la construcción)
