Río abandona reforma de instalaciones de polo acuático por ser 'caras'
El recinto que iba a acoger parte de la competición olímpica de polo acuático no formará parte finalmente de las instalaciones para los Juegos-2016 a causa de los retrasos en las reformas y la falta de fondos, afirmaron fuentes del estado de Río de Janeiro.
Inicialmente, estaba previsto que el parque acuático Julio Delamare, situado cerca del mítico estadio de Maracaná, acogiera los partidos de la primera fase de polo acuático. Ahora deberán ser ubicados en otro lugar.
Los organizadores no han conseguido a tiempo los 20 millones de dólares (mdd) necesarios para reformar las instalaciones, por lo que el jefe de gabinete del estado de Rio de Janeiro, Leonardo Espindola, afirmó que el Julio Delamare quedará fuera de los Juegos por ser "demasiado caro".
La organización trató de reunir los fondos a través del consorcio que financió el año pasado la multimillonaria reforma del Maracaná, sede de la final del Mundial-2014, pero rechazó el proyecto.
El gobierno del estado de Rio, por su parte, no tenía el dinero para hacerse cargo de las obras, según contó Espindola a los periodistas durante la visita que realiza el COI esta semana a la próxima ciudad olímpica.
Uno de los actos centrales de la delegación fue la inauguración en la tarde de este miércoles de los aros olímpicos que ya lucen en el Parque de Madureira, en el norte de la ciudad.
Los Juegos del próximo año, los primeros que se celebrarán en Sudamérica, llevan meses enfrentando atrasos en las instalaciones, aunque las autoridades confían en que las obras finalizarán a tiempo.
Uno de los puntos más polémicos es la contaminación de la Bahía de Guanabara, donde están previstas las pruebas de vela.
Varios deportistas se quejaron del nauseabundo estado del agua, donde reportaron haber encontrado incluso cuerpos de animales muertos.
"No vamos a cambiar el lugar de competición. La vela se celebrará en la Bahía de Guanabara", aseguró Espindola.
La candidatura de Río-2016 prometió en su proyecto para hacerse con la organización de los Juegos que trataría el 80% de las aguas contaminadas de la bahía, pero hasta ahora sólo se ha limpiado un 50%.
Espíndola afirmó, sin embargo, que hasta 15 embarcaciones se ocuparán de recoger toda la basura a finales de julio, al tiempo que se han instalado barreras anticontaminación para filtrar los desechos.
La expedición del COI a la 'cidade maravilhosa' coincidió con una huelga de los obreros de la construcción pesada en Río, en reclamo de aumentos salariales.
El paro afectó a las obras de varias de las instalaciones olímpicas, con alrededor de 10,000 trabajadores secundando la huelga, según datos del sindicato.
