Sears Lindavista: una tercera oportunidad en el 85
El Sears Lindavista fue uno de los edificios de la Ciudad de México que recibió castigo, pero no se vino abajo totalmente, ni tras el terremoto de la mañana del 19 de septiembre de 1985, de magnitud 8.1 grados Richter y duración de un minuto y medio, ni en el del 20 por la noche, de 7.3.
Durante este evento, el más violento jamás sentido por la capital del país, al menos “30,000 estructuras fueron destruidas y aquellas con daños parciales sumaron 68,000”, resume Iván Salcido en su libro El terremoto de 1985, 25 años en nuestra memoria.
Esta obra del arquitecto Enrique del Moral (1905-1987) estaba ubicada en una esquina de las avenidas Instituto Politécnico Nacional y Montevideo, al nororiente de la capital del país.
Inaugurada en 1964, lucía muros cortina a base de celosías, excepto a nivel de banqueta, donde dejaba ver sus escaparates. Con el temblor, sufrió el colapso del bloque de estacionamientos, junto con su espigado núcleo de escaleras, que hacía esquina con la calle de Payta y marcaba el límite oeste del terreno. La tienda como tal permaneció en pie, pero fue cerrada.
Su característico y luego desplomado núcleo de escaleras (izquierda) y su rampa vehicular saliente, dominaron este crucero por más de 20 años. Tomada de: La Ciudad de México en el tiempo/Facebook.
Nota: Septiembre 19 - 1985: aquel amargo despertar (Primera Parte)
Tras trabajos de adecuación, en 1990 abrió ahí el centro comercial Plaza Lindavista, incluyendo un nuevo Sears reducido que, quizá por respeto a lo ocurrido ahí, fue sembrado en la cabecera opuesta, en la calle Otavalo, cediendo su vértice más nostálgico a los diversos negocios que complementan este centro.
Como parte de las transformaciones en su entorno, la pequeña primera cuadra de Otavalo ya no desemboca en avenida Politécnico y fue convertida en plazoleta para el Centro de la Juventud, Arte y Cultura Futurama, que antes fuera un famoso cine. Montevideo invirtió su sentido de circulación y apareció un puente peatonal en el costado sur del conjunto.
En las últimas dos décadas, Plaza Lindavista también vio cambios en su imagen: al inaugurarse mostraba la estética de la época, destacando el uso de vidrio y precolados. Su característico primer logotipo ya no está ahí, pero sí conserva sus tragaluces a dos aguas sobre sus corredores interiores a cubierto.
Nota: Septiembre 19 -1985: aquel amargo despertar (Segunda parte)
2000. Aunque guardaba aproximadamente la misma altura y geometría, ya nada hace recordar la arquitectura de Del Moral. Tomada de: soloimagenesbeta.com
Remozada la década pasada, todavía guarda proporciones similares al proyecto de Del Moral y se extiende 250 metros sobre avenida Politécnico, alojando bancos, restaurantes, zapaterías y tiendas de ropa.
2006. Tomada de: Wikipedia.org
2014. Sus fachadas, prácticamente cerradas, exhiben a lo largo del año anuncios con promociones de la Plaza. Tomada de: maps.google.com