4 futuras aplicaciones de drones en la infraestructura de transporte
El transporte es uno de los sectores de la infraestructura con mayor avance en el uso de drones para ganar competitividad y ha visto ventajas como una reducción de hasta 91% en accidentes que ponen en riesgo la vida en una construcción promedio y un proceso de encuesta en el sitio de construcción hasta 20 veces más rápido que con un equipo topográfico en tierra.
La tecnología de drones puede cambiar todo el ciclo de vida de las inversiones en infraestructura, desde la fase de oferta, hasta el diseño, la construcción y la postconstrucción, de acuerco con el estudio Clarity form above: transport infraestructure, publicado por PwC.
Según el reporte, la industria de la infraestructura es la que tiene el mayor potencial para el uso comercial de drones, con un mercado estimado en 45,200 millones de dólares.
El sector transporte es el que ya está dando tres usos básicos a los aviones no tripulados: monitoreo de inversiones, mantenimiento e inventario de activos
No obstante, la firma consultora prevé cuatro aplicaciones más en el futuro.
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Las 4 aplicaciones que vienen
1. Modelado de Información de Construcción
La implementación estandarizada de la tecnología de drones integrada con la tecnología de Modelado de Información de Construcción (BIM, por sus siglas en inglés), mejorará no solo la construcción en sí misma, sino la operación y el mantenimiento de la infraestructura.
La metodología BIM (por sus siglas en inglés) es el proceso de generación y gestión de datos de un edificio a lo largo de su ciclo de vida. Requiere un software dinámico de modelado que agrega las dimensiones del proyecto: geometría, relaciones espaciales, cantidades y propiedades de los componentes, etcétera.
La provisión cíclica y rápida de datos geoespaciales de alta calidad por parte de un dron, sobre un sitio de construcción, ofrece un nuevo grado de información ingenieril, e integrada a la metodología BIM tiene el potencial de ser disruptiva y transformar los modelos operacionales de las empresas toda su cadena de valor.
2. Aprendizaje automático
El software de aprendizaje automático usa algoritmos que aprenden cómo resolver tareas complejas utilizando un proceso similar al que emplea el cerebro humano.
Al aplicar este software a drones es factible disminuir los tiempos y costos para procesar y analizar datos recolectados durante inspecciones.
En la actualidad, gracias a los fabricantes que hacen que los drones sean capaces de realizar vuelos autónomos, se verán en un futuro muy cercano drones que vuelan de forma autónoma hacia puntos preseleccionados donde obtendrán y analizarán datos sobre daños o actividades sospechosas, de los cuales informarán a los operadores.
3. Realidad aumentada y realidad virtual
La realidad aumentada ya se comienza a utilizar para mejorar el acceso a información escencial en sitios de construcción.
Visualizar planos de construccion en dispositivos móviles o cascos ayuda a entender cómo varios sistemas y componentes encajan durante la edificación.
La realidad aumentada es capaz de colocar un modelo de la estructura en la escena en tiempo real y permite a los trabajadores ver la ubicación exacta, las instrucciones de ensamble, la información de los materiales y las advertencias. Esto hace el proceso de construcción más rápido y fácil.
Y mientras la realidad aumentada puede ayudar a equipos constructores, la realidad virtual ayuda a diseñadores y arquitectos a visualizar el aspecto de un proyecto completo. Esto les da la oportunidad de hacer cambios en el momento y sin riesgo de errores o retrasos.
4. Drones como equipo de construcción
En el futuro también se verán aviones no tripulados y autónomos volando a grandes alturas para llevar a cabo tareas riesgosas en construcción de pequeña escala o trabajos de reparación.
Moverán materiales, montarán, soldarán y fijarán piezas más rápido que los humanos y sin riego de muerte o lesiones.
Ejemplo del potencial de los drones en esas áreas es el proyecto de construcción, completado por un equipo de la Universidad de Zurich, bajo la supervisión del profesor Raffaello D'Andrea, explica el informe de PwC.
El objetivo del proyecto era desarrollar métodos y técnicas para la construcción aérea robótica.
El equipo fue capaz de construir un puente de cuerdas, utilizando un enjambre autónomo de drones capaces de cruzar diversos tipos de obstáculos.