Pabellón M es la Obra del Año 2017
Nota del editor: Esta nota se publicó originalmente en la edición 537 de la revista Obras , 'Obra del Año 2017', correspondiente a septiembre de 2017.
(CIUDAD DE MÉXICO) – Los impulsores de Pabellón M buscaron romper paradigmas en Nuevo León cuando decidieron ubicar en el centro de Monterrey este desarrollo inmobiliario, que cuenta con oficinas, centro de convenciones, centro comercial, restaurantes, hotel y auditorio.
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Por más de tres décadas, esta parte de la ciudad no recibió inversiones inmobiliarias relevantes. Las áreas de trabajo, corporativas e industriales, comenzaron a formarse a las orillas, en zonas como San Pedro Garza García, por eso todo el desarrollo residencial y comercial se concentró ahí.
Nadie apostaba ya por el centro. "Cualquier estudio de mercado, todos nos decían: 'No lo hagan, están locos, van a perder muchísimo'", recuerda Samuel Klein, director general de Pabellón M.
Sin embargo, este proyecto fue disruptor desde su nacimiento. No solo quería ser un desarrollo inmobiliario de alto impacto en el centro, también pretendía tener la torre más alta, con 214 metros, y contar con uso mixto.
Cuando nadie miraba al centro de Monterrey, este desarrollo apostó por devolver el esplendor a esa zona. Ahora, otras obras lo emulan y crece su plusvalía.
"Construimos donde antes no había nada. El proyecto vino a romper los paradigmas de lo que se hacía en Monterrey, y más porque está en la avenida principal [Constitución]. Cambió el skyline de la ciudad; nadie pasa sin preguntarse qué es esa bola blanca", comenta Klein.
El diseño arquitectónico fue de Agustín Landa padre, a su muerte lo retomó su hijo Agustín. La construcción quedó en manos de Salomón Marcuschamer, fundador y presidente de Javer. La torre principal se pensó como una estructura que permitiera la mayor eficiencia del espacio, comenta el arquitecto Agustín Landa (hijo).
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Los 27 pisos de oficinas tienen como inquilinos a compañías transnacionales y nacionales: Javer, Invercap, Televisa, L’Oréal y Deloitte. Solo un par de pisos están desocupados, destaca Klein.
El objetivo siempre fue ser un emblema del centro de la ciudad. Para conseguirlo, se usaron no más de cinco materiales, los representativos de la entidad: cemento, acero y vidrio.
LUZ DE DÍA. El uso de cristal de piso a techo pemite aprovechar ejor la luz natural.
El resto del conjunto es de baja densidad. Debajo de la torre, sobre un terreno de dos hectáreas, se ubican el área comercial, el centro de convenciones y el auditorio.
La selección de los distintos componentes del desarrollo obedeció a las necesidades de la zona. "No había un centro de convenciones en Monterrey que estuviera bien equipado. Ahora damos cerca de 50 convenciones, 50 bodas y cerca de 100 grabaciones anuales", apunta el arquitecto. Este lugar tiene capacidad para 3,800 personas.
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La edificación icónica es su auditorio, una elipse blanca semejante a un huevo. "Está diseñado como los auditorios romanos, en que el escenario es lo más pequeño y se va abriendo como un diamante", explica el arquitecto.
El espacio es totalmente funcional, con tecnología de punta, un foso de orquesta completa que puede ascender y equipos de sonido propio que solo existen en un par de recintos en el mundo.
ACCESOS. El complejo cuenta con entradas por los cuatro costados de la cuadra que ocupa.
De vuelta al centro
Regresar al centro fue todo un desafío por el cambio en las costumbres corporativas regias y la consolidación del terreno. "Se trataba de romper un paradigma, la gente no quería ir al centro, estaba acostumbrada a irse a San Pedro", relata Klein.
No obstante, su proyecto permite a quienes trabajan en corporativos dentro de la plaza tener tiempos de traslado menores.
A raíz de la construcción de Pabellón M, inició una nueva etapa de desarrollo inmobiliario en la zona, tanto de edificios residenciales como de oficinas. Ahora, el corredor de Monterrey Centro es el tercero más importante de la ciudad, ya que cuentan con 159,790 m2 de oficinas, lo que representa el 14% de la oferta total.
Las oficinas ubicadas en el centro de Monterrey tienen la segunda tasa de desocupación más baja de la ciudad, y un precio promedio de renta de 362.20 pesos por m2 al mes, es decir, 13% por debajo del precio promedio en la ciudad, lo que hace que la zona sea más competitiva.
EFICIENCIA. La ausencia de columnas intermedias permite aprovechar mejor el espacio.
Ahora hay 11 proyectos en construcción que ayudarán a satisfacer la demanda de vivienda en esa parte de la ciudad, dice Klein. Esto también se ha reflejado en la plusvalía del lugar, que se ha incrementado sustancialmente a lo largo del tiempo.
"Hay temas habitacionales en la zona que van a complementar mucho esto, y ha abierto los ojos para que todos inviertan ahí, y hasta del gobierno, para hacer la transmisión de dominio de tierra que no tiene dueño", finaliza Klein.
Auditorio Pabellón M
Desde 2013 una construcción ovoide justo al borde de la avenida Constitución, una de las principales arterias de la ciudad de Monterrey, desató la polémica. ¿Era acaso un hospital vanguardista?, ¿un nuevo edificio de oficinas?
En junio de 2016 el secreto se reveló: era el Auditorio Pabellón M, uno de los foros de espectáculos más modernos del país, que ha atraído las miradas hacia una de las zonas con mayor potencial de la capital neoleonesa: el centro.
IDENTIDAD LOCAL. Vidrio, cemento y acero dan personalidad regia a la torre principal.
Con su forma ovoide, este recinto tiene capacidad flexible, oscila entre 800 y 4,300 personas, "puede ser lo mismo sede de un evento corporativo que de una obra de teatro con los requerimientos que exige Broadway", dice Alejandro Llerena, director del auditorio.
El proceso constructivo inició con un anillo metálico que rigidizó la estructura alrededor del cual se montaron otras piezas metálicas, "la estructura de acero con claros de hasta 60 metros fue recubierta con concreto y posteriormente se le colocaron capas aislantes, pa- neles acústicos y contra incendios", explica el arquitecto Landa, quien se apoyó en el análisis de las estructuras con el calculista Jesús González Sáenz.
El interior del auditorio fue equipado con lo último en tecnología para espectáculos en vivo, "nos apoyamos en la asesoría de Cristian Ezcurdia para diseñar la acústica del recinto", apunta Landa. La gestión del inmueble se hace por medio de un sistema digital integrado. "Podemos tener un control en tiempo real", dice Llerena.
Este premio se otorga por primera vez con el patrocinio de Comex División Profesional. Fungieron como jurado para elegir al ganador: José Luis Cortés, presidente de la Federación de Colegios de Arquitectos; Dario Ibargüengoitia, presidente del Consejo de Ibalca; David González, experto de Comex y Lucas de Rocha de Gerdau Corsa.
Con información de Leo Peralta
FOTOS: Cortesía del despacho.