Viviendas afectadas por sismo van en aumento en Oaxaca y Chiapas
El censo de viviendas afectadas por el sismo de 8.2 de la semana pasada en el estado de Chiapas, aumentó de 40,000 a 50,582, mientras que el número de damnificados en la entidad sureña se mantiene en 1.5 millones, según informó Raúl Meléndez Mesa, jefe del departamento de Monitoreo de Riesgos de Protección Civil.
De estas, cerca de un tercio de las casas deberán ser derruidas. Hay 2,500 comunidades afectadas, pertenecientes a 81 municipios, y se cuantifican 50 escuelas dañadas en su totalidad y un millar que tienen algún tipo de daño en su infraestructura, así como 96 centros médicos, 115 edificios públicos y 250 iglesias, apunta la agencia EFE.
Mientras que en el estado de Oaxaca, donde el movimiento telúrico ha causado 78 víctimas mortales y severos daños en infraestructuras, se calcula que hay al menos 12,000 viviendas afectadas, y unos 800,000 damnificados.
En la localidad más castigada, Juchitán de Zaragoza, en el Istmo de Tehuantepec, brigadas de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu), en coordinación con Protección Civil del municipio, han realizado casi cuatro mil censos que permitirán establecer lo antes posible una estrategia para la reconstrucción en este municipio.
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La dependencia federal señaló que las brigadas continúan con los recorridos en las calles para realizar el censo y conocer la dimensión de los daños en las viviendas de los 41 municipios considerados, según apunta la agencia Notimex.
Indicó que este trabajo es desarrollado por brigadas compuestas por funcionarios de los tres niveles de gobierno, quienes trabajan bajo una metodología desarrollada por la Sedatu.
Al acompañar a la titular de la Sedatu, Rosario Robles Berlanga, en un recorrido por las zonas más afectadas de Juchitán de Zaragoza, el presidente Nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Gustavo Arballo, confió en que el recuento de daños termine lo antes posible en las zonas afectadas por el sismo y para después concentrar el esfuerzo del sector privado en las labores de construcción y autoproducción.
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"Nos encontramos en la fase de emergencia para que, una vez concluida la evaluación de daños, podamos entrar al tema de la reconstrucción en dos fases: una es el acopio de materiales para que la misma gente pueda construir o auto construir parte de lo que tenía", indicó el directivo.
La segunda etapa, expuso Arballo de acuerdo con un comunicado, está relacionada en hacer la construcción en templos, mercados o centros de salud.
Insistió en que una labor fundamental será permitirle al público la autoconstrucción y, para ello, "hay toda la disposición no sólo del gobierno, sino de las empresas y de organismos que no tienen nada que ver con la construcción, pero que están dispuestas a aportar recursos económicos".
