Cómo se activan los recursos para atender sismos en México
Ante los daños provocados por el sismo de 7.2 grados del viernes pasado, principalmente en Oaxaca, te explicamos cómo es que el gobierno federal atiende los desastres naturales con recursos públicos.
La administración federal cuenta con recursos que superan 36,852 millones de pesos (1,995 millones de dólares) para atender daños por sismos, mismos que necesitan de diferentes protocolos para su activación y uso.
Del total, 32,050 mdp están en el Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden); 7,406 mdp que quedaron al cierre de 2017, y 24,644 mdp que fueron aprobados para el año 2018, constata el informe de las Finanzas y Deuda Públicas del cuarto trimestre de 2017, y el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2018.
Los recursos del Fonden pueden activarse en tres diversas etapas, refiere información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
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La primera etapa es para atender emergencias y se activa a través de la emisión de una declaratoria de emergencia, la cual es emitida por los gobiernos estatales, y tiene que ser reconocida por la Secretaría de Gobernación (Segob).
Esta se da cuando uno o más municipios de un estado se encuentran en riesgo excesivo para la seguridad e integridad de la población, ante un fenómeno de origen natural, refiere información de la Segob.
De hecho, el gobierno de Oaxaca solicitó el domingo la declaración de emergencia para 38 municipios afectados el viernes pasado.
En la primera etapa, los recursos se convierten en suministros de auxilio y asistencia inmediata a la población afectada; agua, palas, cubetas, picos, camillas, albergues, casas de campaña, material de curación, entre otros.
La segunda etapa es la de la reconstrucción, y es para atender la reparación y reconstrucción de infraestructura a cargo de los tres órdenes de gobierno.
Para la aprobación de estos recursos, las secretarías de Hacienda, Gobernación y Desarrollo Agrario evalúan los daños, implicaciones y los montos que se pueden destinar para cada localidad, dependiendo de factores como la población afectada, los daños registrados y el nivel socioeconómico de los damnificados, detalló información de la SHCP.
En tanto, la tercera etapa se enfoca en la generación de reservas a través del Fideicomiso Fonden, el cual es administrado por la secretaría de Hacienda, la cual puede contratar instrumentos para la transferencia de riesgos, como bonos o seguros, para inyectar recursos.
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Cabe destacar que los recursos del Fonden no son exclusivos para atender daños por sismos, son para atender emergencias por cualquier tipo de desastre natural.
La Secretaría de Hacienda no ha informado si se activarán algunos de estos recursos.
Los bonos del Banco Mundial
Recientemente el Banco Mundial y Hacienda informaron sobre la emisión de dos bonos catastróficos por 260 millones de dólares (mdd) para atender desastres exclusivamente por sismos.
El primero de los bonos es por 100 mdd, puede activarse por sismos desde magnitud 7.0 en el centro del país. El segundo bono puede activarse por 160 mdd por sismos desde magnitud 7.4 en el centro del país, refiere información de la dependencia.
En caso de los sismos con epicentro en las costas del país, y que superen magnitud 7.9, los dos bonos pueden activarse juntos.
Para la activación de estos bonos, que funcionan como seguros para el gobierno federal, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) es el encargado de hacer la evaluación de acuerdo a factores como latitud, longitud, magnitud y profundidad del sismo. El tiempo para dar el resultado de esta evaluación es de un mes.
El año pasado, debido al sismo del 7 de septiembre de 2017, y que causó daños en Oaxaca y Chiapas, se activó un bono catastrófico del Banco Mundial por 150 mdd, este sismo fue de magnitud 8.2. Mientras que, por el sismo del 19 de septiembre no se activó este bono, debido a que fue magnitud 7.1.
