ICA sale de concurso mercantil
Empresas ICA, la compañía que por muchos años fue considerada la mayor constructora de México, dio un importante paso en su camino por resolver la precaria situación financiera que le privó de cumplir con sus obligaciones financieras desde hace ya más de dos años.
El Juzgado Décimo Segundo de Distrito en Materia Civil, con sede en la Ciudad de México, declaró concluido el proceso concursal en el que ICA y cuatro de sus filiales entraron el 4 de septiembre, tras llegar a un acuerdo previo con la mayoría de sus acreedores para reestructurar sus adeudos.
"Se da por terminado el estado de concurso de la concursada. . . así como el procedimiento concursal a que este expediente se refiere, y como consecuencia, cesan de sus funciones los órganos de concurso mercantil", indican las cinco sentencias emitidas el jueves pasado por el juzgado y publicadas el viernes de forma parcial en el portal del Consejo de la Judicatura Federal.
Las sentencias tienen el carácter de "sentencia ejecutoriada y cosa juzgada", lo que imposibilita que sean impugnadas. Con ello, el acuerdo será aplicable no solo a quienes le dieron su aval, sino a todos los acreedores de la empresa, tal como lo marca la Ley de Concursos Mercantiles.
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Las sentencias hacen referencia a la compañía, con sede en la Ciudad de México, y a sus filiales: ICA Tenedora (Icaten), Constructoras ICA (Cicasa), Controladora de Operaciones de Infraestructura (Conoisa) y Controladora de Empresas de Vivienda (Conevisa).
ICA solicitó el concurso mercantil para ella y sus subsidiarias el 25 de agosto tras llegar a un acuerdo preliminar con 55.8% de sus acreedores, con lo que esperaba aliviar una deuda que al cierre del primer trimestre de 2017 sumaba 65,515 millones de pesos (3,670 millones de dólares al tipo de cambio de ese entonces).
El acuerdo, cuyos detalles fueron hechos públicos por la desarrolladora de obras emblemáticas de la ciudad, como el Estadio Azteca o varias de las líneas del Metro de la Ciudad de México, contempla una dilución casi total para sus actuales accionistas, incluidos los fundadores de la empresa, la familia Quintana, quienes reducirían su participación en la empresa, de 12.2% de acuerdo con el último reporte anual publicado, a 0.01 por ciento.
De la empresa que surja tras la conclusión del concurso -según los detalles del acuerdo revelado por ICA- 60% quedará en manos de sus acreedores comunes, quienes aceptaron una quita de 90.9% de los créditos otorgados a la constructora.
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El 40% restante estará bajo control de Fintech Europa, la firma financiera propiedad del empresario mexicano David Martínez, debido a que en 2016 otorgó un préstamo de 215 millones de dólares garantizado con acciones, que ICA utilizó para mantener sus operaciones a flote a la par que negociaba el acuerdo.
Es muy probable que las acciones de la constructora regresen a cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores, luego de ser suspendidas pocas horas antes de anunciar la solicitud del concurso.
También tratará de cumplir con las metas establecidas en su plan de negocios dado a conocer un día después de que solicitó el concurso mercantil, que contempla ventas por 8,468 millones de pesos y flujo operativo de 3,274 millones para 2021.
