Centro Cultural El Rule
El Centro Cultural El Rule, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, recupera un espacio de patrimonio arquitectónico, histórico y cultural, y devuelve a los ciudadanos la oportunidad de relacionarse con su historia, su memoria y su identidad.
Después de años en abandono y con muy bajo presupuesto, finalmente se logra el proyecto de rescate de lo que en un principio fue La Casa de la Fieras de Moctezuma (un zoológico), que posteriormente dio paso al Templo de San Francisco, desde donde los monjes de dicha orden dirigieron la evangelización de América Latina. Luego, el recinto, fue la casa de un minero inglés.
El diseño del interior está enfocado a la integración y percepción de los materiales tanto históricos como actuales. Permite que los materiales hablen y aporten la estética del espacio. Además, se decidió conservar los muros de las fachadas históricas sin ningún recubrimiento.
Así, se dejaron al descubierto los elementos constructivos que lo conforman y a estos se añadieron materiales en acabados naturales como la madera (tzalam), concreto, acero, vidrio, aluminio, telas, sistema de losas (losacero) e instalaciones aparentes.
En un mundo cambiante, en el que la transculturación es una constante, el edificio se erige como una boya que marca y protege la ruta, gracias a la colaboración de la Fundación del Centro Histórico y de la Secretaría de Cultura de la CDMX.
El edificio alberga una incubadora de empresas culturales, una fábrica digital, La Casa Colombia, una terraza con restaurante y una galería de arte contemporáneo.
La edificación marca el ejemplo de la capacidad de proyectos conjuntos, de construcción de ciudad y ciudadanía. Es un ejemplo de la capacidad de objetivos y logros conjuntos entre intereses públicos y privados, y la cosmogonía producto de tres etapas claves en la historia de México.
Los desarrolladores logran conversación con la memoria del edificio, para lo que fue necesario un recorrido con la historia, con la memoria y el espacio tiempo. Eso dio un resultado estético, muy sencillo y simple, donde los materiales hablan por sí mismos, unidos e integrados por el valor histórico del edificio.
El Rule da testimonio de que a pesar de que el mundo es cambiante, existen cosas, espacios, cuyo espíritu permanece, alimentando y fortaleciendo sus orígenes y trayecto, y devolviendo vida a lo que lo ha mantenido.
El diseño original de interiores incluye toques modernos, sencillos, vistosos, y funcionales, entre los que se incluyen proyectos culturales de alto impacto social.
FOTOS: Cortesía del participante
