Torre Manacar

La Torre Manacar, en la Ciudad de México, es obra póstuma del arquitecto mexicano Teodoro González de León. El proyecto final cumple cabalmente la máxima de la arquitectura, que encontramos mejor definida por Le Corbusier como: "El juego correcto y exacto de los volúmenes bajo el sol".

Su estructura es capaz de resistir los movimientos sísmicos de la región. Tiene una particular forma geométrica y un núcleo de concreto que es la columna vertebral del edificio de 29 pisos. Logra plantas transparentes con claros de hasta 15 metros.

El proyecto es de usos mixtos y de gran eficiencia urbana y estructural. La movilidad y el transporte están garantizados con un mínimo impacto a través de sus múltiples salidas y optimización de espacios.

El edificio, que se posiciona poco a poco como ícono del sur de la CDMX, resume la expresión de fuerza, sobriedad, carácter de vanguardia, y el buen proceder de la trayectoria de uno de los arquitectos mexicanos más reconocidos a nivel mundial. 

Del sitio donde antes estuviera el Cine Manacar, se recuperó la obra Los danzantes de Carlos Mérida -con la participación del INBA-, que antes hiciera de telón original para el complejo cinematográfico.

Aunque Teodoro no pudo ver su obra concluida, en ella queda patente su claridad en el detalle, y la certeza y seguridad necesarias para la culminación de una obra de ese calibre, especialmente si tomamos en cuenta el terreno y construcciones como el deprimido vial con el que colinda el inmueble.

_{FOTOS: Cortesía del participante}