3 proyectos de Equipamiento Urbano buscan ser Obra del Año
El Refugio para Mujeres Víctimas de Violencia en Uruapan, la Estación de Bomberos de Boca del Río y la Casa de Niño Indígena son las construcciones de la categoría Equipamiento Urbano que compiten con otras 28 construcciones por ganar el Premio del Público Obra del Año 2018.
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Desde el 26 de julio está abierta la votación al público para que los lectores de la revista Obras, su sitio Obrasweb.mx, sus redes sociales, y su sitio hermano Expansión.mx y público en general, puedan elegir su obra favorita de entre las 31 que aspiran al galardón People's Choice.
En días previos, fueron los suscriptores de Obras quienes, a través de una votación cerrada eligieron al ganador del premio máximo: Obra del Año 2018.
Te presentamos a continuación estos proyectos:
El Refugio para Mujeres en Situación de Violencia está ubicado en Uruapan, Michoacán,
Su edificación busca imponer la seguridad perdida, y necesaria, a través de la creación de una estética, un diseño y una arquitectura que respondiera a la problemática que el complejo atiende.
Por ello el proyecto no cuenta con referencias previas ni casos análogos.
Se trata de edificación ciega, cerrada hacia el exterior, con estructura de fortaleza, en la que el rigor y el mutismo formal constituyen su carácter.
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La Estación de Bomberos Boca está construida en la zona conurbada de Boca del Río, Veracruz.
En menos de 1,350 metro cuadrados soluciona alojamiento y áreas de esparcimiento para los bomberos, así como todo lo necesario para la operación.
El óptimo funcionamiento necesario para la disminución de tiempos de respuesta a emergencias terrestres y marítimas dieron forma a esta estación que retoma la idea de un oasis urbano, rodeado por un talud vegetal.
La Casa del Niño Indígena responde a una necesidad de reconstrucción de pertenencia para los Yaquis, en Sonora.
Es un albergue para niñas y niños indígenas de Vicam, uno de los ocho pueblos Yaquis en el centro del desierto del estado.
Su arquitectura busca enriquecer una comunidad. Entre las raíces del proyecto están la sustentabilidad, el enriquecimiento ambiental y la espiritualidad.
Fue edificado con ladrillo elaborado a tres kilómetros de distancia del sitio por personas con más de 50 años de experiencia. El carrizo utilizado fue cosechado en los ríos estacionales del Valle del Yaqui.
FOTOS: Cortesía de los participantes