La Cepal advierte de mantenimiento al NAIM por su terreno inestable
De no realizarse una obra adecuada que considere las condiciones del suelo en el terreno donde se erige el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), sus pistas corren el riesgo de hundirse generando grandes costos para repararlas, advirtió el jueves Alicia Bárcena, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
"Hay un riesgo, si no se hace una obra adecuada, de que haya hundimientos, sobre todo en las pistas. Para poder tener pistas niveladas, la inversión es grande, por un mantenimiento y reparación constantes", dijo Bárcena, quien tiene estudios de licenciatura en biología, en la sesión de preguntas de una conferencia de prensa sobre las perspectivas económicas para América Latina del organismo.
El NAIM se erige sobre el antiguo Lago de Texcoco. En los terrenos se ubica el artificial Nabor Carrillo, que tiene la función de regular parte de los mantos acuíferos de la Ciudad de México; no obstante, se convertirá en una laguna reguladora que estará seca la mayor parte del año y solo se usará en temporada de tormentas.
Con la desaparición del lago incrementa el riesgo de hundimiento, explicó la especialista.
"Es un hecho que nos vamos hundiendo a medida que se extrae agua de los mantos acuíferos, y el lago Nabor tiene la tarea de regular parte de esta situación", dijo a pregunta expresa de Obras.
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Adicionalmente, si se tiene un lago, hay aves como patos, las cuales pueden provocar accidentes aéreos o fallas en aviones si estas quedan en turbinas, advirtió. Por las condiciones del suelo también hay riesgos frente a sismos.
"Si nosotros pudiéramos ver dónde está el riesgo sísmico de la Ciudad de México, este se encuentra justo a las orillas del antiguo lago de Texcoco; donde ahora están las colonias Roma y la Condesa, que son las zonas más afectadas cuando hay un sismo", dijo.
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Para evitar estos riesgos, la especialista consideró que se debe contar con estudios que contemplen las implicaciones de rellenar o secar el lago Nabor.
"Hay que ver qué tipo de obras se deben hacer para aminorar el impacto ambiental, que puedan canalizar las aguas, pues hay inundaciones ya alrededor, entonces ya tenemos detectado donde hay problemas por las obras", agregó.