Los planes de las empresas de la industria de la construcción en 2021

Pero ya es momento de ver hacia adelante. Eduardo Ramírez Leal, presidente del organismo, confía en que se continúe con la propuesta de trabajar con la Industria Privada en proyectos de infraestructura para reactivar al mercado, debido a que el incremento de presupuesto del gobierno para esta actividad, dado de entre 8% y 9% en el Programa de Egresos de la Federación (PEF), no es suficiente.

“La estrategia con la IP —presentada a finales del 2020— es necesaria. Pero le falta inclusión regional. Vemos, que por el momento sólo pueden beneficiarse las empresas más grandes del país, que también representamos, pero el 96% de ellas son micro, pequeñas y medianas que necesitan ser consideradas en un esquema de no subcontratación, sino de forma directa”, explica.

Aún con sus carencias, el experto pronostica que este año la industria crecerá 3% en el PIB impulsado principalmente por este plan y la suma de inversiones que se desarrollen a lo largo del año. Aunque las cifras positivas se podrán ver hasta el segundo semestre.

La mayoría de las obras no se consolidarán durante la primer parte del 2021, por lo que la reactivación del sector con proyectos a gran escala será lenta, con un arranque rezagado debido al último trimestre del año pasado“durante este periodo muchas empresas arman sus presupuestos tienen gastos relacionados con el tema fiscal y con la plantilla laboral. Esperamos un crecimiento, pero a menor ritmo”, comenta Roberto Ballinez, director de Infraestructura de HR Ratings.

Estos presupuestos y estrategias tienen como principal elemento la cautela. Aunque hay mayor certidumbre mundial sobre la pandemia de COVID-19, para lograr la recuperación del sector se necesita continuar con ahorros para mantener la liquidez de las compañías, medida que las “salvó” durante el caótico año que terminó.

Materiales

Holcim pone los ojos en el sureste

El 2020 estuvo lleno de retos para la cementera fundada en Suiza desde hace más de 100 años y la cual opera en México desde 1928, antes como Cementos Apasco. Sin embargo, de todos los presentados salieron airosos y ahora pueden decir que, en cuanto a operaciones, fue un buen año.

Su participación en obras importantes para el gobierno federal, como la refinería Dos Bocas, el Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles (AIFA), y el Tren Maya, las cuales no se detuvieron nunca durante el primer año de la contingencia sanitaria, permitió que continuaran con su flujo de ingresos, lo que les da seguridad para arrancar este 2021.

“Cumplimos nuestros presupuestos a pesar del pánico que se generó. Fue muy positivo para nosotros, somos ganadores de haber aprendido rápido a reaccionar ante un cambio radical en la forma de trabajar”, comenta Ricardo Pérez Schulz, director de Infraestructura de Holcim.

“Estamos analizando las cosas por segmento, de forma que vemos que tanto el sector como la geografía serán diferentes y nos adaptamos. Por poner un ejemplo, la gran proyección que tenía el desarrollo turístico en Los Cabos, Cancún y Puerto Vallarta, se ve pausada. Se nota en cómo las aerolíneas han batallado”, agrega el directivo.

Por lo que sus intereses se han girado al sureste del país, en donde en Mérida, finales de enero, inaugurarán una terminal de molienda para clinker y producir cemento que suministrará producto a la región, en donde la cementera participa en los proyectos de infraestructura, sector que abarca alrededor de 12% de los ingresos de la compañía.

También se enfocarán en la continuidad del negocio minorista, uno de sus puntos fuertes. “Lo que nos ha ayudado mucho es el sector ferretero, distribuidor, de saco. En Holcim México decimos que las personas están en su casa, no pueden salir, y dicen ‘bueno, no voy a salir pero voy a ampliar mi casa, voy a hacer un cuarto adicional, una habitación adicional’” dijo Jaime Hill Tinoco, CEO de Holcim México en octubre del 2020 durante la apertura de Disensa Max en Zapopan, Jalisco. Todo, sin dejar de lado la estrategia de ahorro y cuidado de salud del personal, que durante el año que acabó ayudó a la empresa a mantener a su personal y asegurar sus operaciones.

Cemex ve un panorama positivo en la política

Otra de las cementeras más importantes de México cerró el 2020 con un buen sabor de boca, a pesar de no haber tenido resultados óptimos durante todo el año. En el periodo de abril a junio, Cemex reportó una caída de 44 millones de dólares en sus ingresos debido a la contingencia sanitaria, pero el daño fue menor al esperado por la industria, lo que provocó que sus acciones crecieran 6% durante la jornada del anuncio.

Para el tercer trimestre del año, último del que se tienen reportes, los resultados mejoraron. Tuvieron el mayor flujo de operación, margen de flujo de operación y flujo de efectivo libre, desde 2016. En el caso de México, las ventas netas crecieron 14% en términos comparables por 723 millones de dólares.

Para este 2021, la empresa continuará con estrategias implementadas que prometen resultados a largo plazo, como Cemex Go, plataforma de venta digital creada desde 2019 pero que el año pasado, con el crecimiento del uso de herramientas tecnológicas debido al confinamiento social, tuvo un despunte y representó 45% de sus ventas globales.

Igualmente planean reforzar su línea By Design, con la que ofrecen una personalización de productos para sus clientes, y que les permite ampliar su portafolio de innovaciones. También continuarán con la comercialización de Vertua, concreto cero emisiones netas que llegó a México en 2020, y forman parte de su plan de reducir 35% de las emisiones de CO2 por tonelada de productos, para el 2030.

Así mismo, la compañía espera un 2021 de crecimiento debido al panorama político —principalmente de Estados Unidos— que promete un impulso a la construcción. Durante los primeros días de este año su visión comenzó a materializarse, cuando en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) sus acciones crecieron a 11.69 pesos, un nivel no visto desde el 2018, provocado por el control demócrata en el Congreso antes de la llegada del presidente Joe Biden.

Desarrollo de vivienda

Vinte mantendrá operaciones corporativas austeras

Para la desarrolladora de vivienda el 2020 fue un año negativo, para la empresa y para el sector. Con la intención de amortiguar el golpe de la contingencia sanitaria y mantener lo esencial, enfocaron sus esfuerzos en rescatar a la maquinaria que tenían en obras paradas y no despedir a trabajadores, además de prepararse para la reanudación del trabajo en sitio bajo las condiciones solicitadas por el gobierno federal.

Esto les permitió analizar el inventario disponible y colocarlo, lo que al final dio como resultado una caída anual de 7% en su ventas, un descenso ligero en comparación con lo esperado a inicios de año.

“A eso nos dedicamos, a generar flujo de liquidez y que el flujo de liquidez nos diera prácticamente dinero para poder no hacer recortes masivos, no bajar la guardia en la bolsa, no bajar la guardia en lo que son las las las viviendas y seguir construyendo, esa fue la estrategia de Vinte desde el día uno”, explica Sergio Leal Aguirre, presidente ejecutivo de Vinte.

Considera que la industria fue muy afectada debido a que ya tenía años debilitándose, al pasar de hacer 250,000 viviendas al año, la cifra descendió a 50,000, lo que perjudica la demanda del cliente y dificulta el acceso a inmuebles. “Nuestro problema fundamental en el sector es el crédito, si no hay crédito no va a haber dinero que alcance, tiene que haber crédito. No es un tema de gobierno, es un tema de tener una capacidad para poder absorber”, agrega el directivo.

Vinte espera un inicio de 2021 frío, con las consecuencias del 2021 a rastras. Pero cree que en el segundo semestre del año el mercado tendrá más movimiento y recuperación del sector. La compañía tiene planeado continuar con sus estrategias para generar liquidez, en la que se cortaron todos los gastos corporativos extra y se procuró el ahorro. Además, seguirán con la innovación a través de la tecnología y herramientas para facilitar la compra de viviendas por internet.

Construcción

Pinfra lista para aprovechar oportunidades inmediatas

La constructora dedicada a proyectos de infraestructura arrancó el 2020 con caídas debido al cierre de construcción de obras y al menor flujo vehicular en las carreteras administradas.

Sin embargo, durante el tercer trimestre del año —último reporte enviado a la BMV— en casi todas sus áreas vieron una mejora. Reportaron ingresos netos por 2,423 millones de pesos, lo que representó una contracción de 18% en comparación con el año anterior, pero de 44% más que el 2T2020. Para entonces, el puerto de Altamira era el único de su cartera que no presentaba una recuperación clara.

Aunque se mantuvieron debajo de los niveles pre pandemia, consideraron que su estrategia fue eficaz en la resolución de los problemas provocados por la pandemia. Su modelo de negocio se basa en identificar proyectos de infraestructura e inversión estratégica, para con su administración registrar flujos de efectivo consistentes y previsibles.

Para lograrlo, a finales del 2020 e inicios del 2021 la compañía planeó cuidar los recursos de caja que permitan aprovechar oportunidades inmediatas.

La estrategia llevada a cabo para cumplir es de creación de valor y búsqueda de rentabilidad, basada en que la deuda emitida sea deuda de proyecto obtenida mediante bursatilizaciones con los cobros de peaje como fuente de pago.

También evitar la deuda corporativa y avales cruzados entre las subsidiarias del grupo y no contar con operaciones fuera de balance, informó a la BMV.