Su construcción comenzó en 2009, primero a cargo de la empresa Omega, la cual regresó la concesión por considerar a la obra como inviable. Posteriormente, pasó a manos de ICA, pero también decidió dejar el proyecto debido a los problemas financieros que enfrentaba, por lo que quedó bajo la dirección del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin).
“Uno de los grandes retos para la construcción de la autopista ha sido el tema social, ya que el trazo pasa por 11 comunidades agrupadas en 8 municipios. Se han mantenido pláticas permanentes entre autoridades federales, estatales y empresas constructoras con autoridades municipales y comunales para conciliar los intereses”, dijo Juan José Orozco, Director General de ORVA Ingeniería y miembro del Comité de Infraestructura del Transporte del CICM.
Agregó que proyectos adicionales, relacionados con la carretera, no han podido ser atendidos con los mismos recursos por lo que se ha pedido apoyo a otras instancias federales y estatales, con los que se han hecho caminos rurales, líneas de conducción de agua, electrificación, rehabilitación de escuelas y clínicas, entre otros.
A pesar de la complejidad, la actual administración se ha puesto como objetivo que en 2022 se concluyan las obras. En la visita realizada se destacaron las cifras más importantes hasta el momento:
- 18,000 toneladas de asfalto
- 150,000 m3 de agregados pétreos para concreto asfáltico
- 25 millones de m3 de cortes
- 13 millones de m3 de terraplenes
- 347 m de viaductos (2 viaductos)
- 1,372 m de puentes (10 puentes)
- 578 m de túneles (3 túneles)
- 5 rampas de emergencia
- 111 estructuras de cruce
- 498 obras de drenaje transversal