El organismo, de la mano de la Fundación Justicia y Género, comenzó con 72 trabajadores en Costa Rica que laboran en la empresa Turbina y que es contratista de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) que realiza proyectos en Puerto Viejo.
A la fecha ya van 400 personas que han participado en los cursos para aprender nuevos modelos de masculinidad y que se han comprometido a ser parte de la campaña Tolerancia Cero Contra el Acoso Callejero, informó la ONU.
“Una mirada inadecuada, conductas y palabras no deseadas son parte del problema. Ninguna mujer merece sentirse acosada. Debemos educar a nuestros hijos para detener el acoso sexual contra las mujeres” dijo Jonathan Mejía, costarricense que se ha dedicado a la albañería durante toda su vida y que recibió un curso de concientización de violencia de género por parte del organismo.
Esta iniciativa se espera aplicar a todos los trabajadores que colaboran en proyectos de la UNOPS en Costa Rica y busca que la estrategia se replique más allá.
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En México, en el 2017 también se buscó erradicar el acoso sexual callejero en la industria de la construcción. Estudiantes del Instituto Mexicano de Psicología fueron a 44 construcciones de la alcaldía Benito Juárez en la Ciudad de México y les propusieron colgar un cartel con la siguiente leyenda: “en esta obra no silbamos a las mujeres y estamos en contra del acoso callejero”, informó Verne.
Sólo 22 de ellas accedieron a colocarlo. Pero la actividad no se redujo sólo a colocar el anuncio. Los jefes de la obra firmaron una carta en la que se comprometieron, a nombre de los albañiles, a no decir piropos ni incomodar a las transeúntes.