Respecto a febrero de 2020, la cifra representa una caída de 16.5%. Aunque es inferior a la de enero, cuando en la comparación anual el descenso fue de 18.9%, el contraste se da con un segundo mes del año pasado en el que los resultados ya iban en bajada, a pesar de que el COVID-19 no había llegado a México.
La edificación registró -21.1% en su valor de producción. Esta rama de la construcción fue la que mantuvo a flote a la industria entre 2019 y 2020, cuando ya comenzaba a atravesar una crisis. No obstante, durante febrero continuó como el segmento con mayor actividad, representando 47.9 puntos del total de 100 de la distribución de valor de producción.
Los edificios industriales, comerciales y de servicios fueron los que más se construyeron en el segundo mes del año. En el primer caso se ha constatado un auge desde 2020. El aumento del e-commerce, así como la firma y puesta en marcha del T-MEC, además de la recuperación de la manufactura, han provocado un crecimiento exponencial en la demanda y producción de naves industriales.
En febrero también hubo crecimiento en el personal ocupado de las empresas constructoras, con un 0.4% más que en enero. Igualmente incrementaron 0.2% las horas trabajadas. Las remuneraciones se mantuvieron sin cambio.
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