Los residuos originados por demoliciones han aumentado desde el sismo de 2017. (kokouu/Getty Images)
Redacción Obras
En la Ciudad de México ya hay una nueva manera en la que las construcciones deben manejar sus residuos. La Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) creó un reglamento cuyo objetivo es facilitar el reciclaje y rehúso de materiales como metales y concretos.
Consta de tres etapas por parte de las desarrolladoras: separación, acopio, almacenamiento, recolección, transporte, valorización y disposición final, en donde se buscará aprovecharlos o, en su defecto, serán enviados a sitios especializados de acuerdo a las autoridades ambientales.
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El nuevo procedimiento
El primer paso es identificar el tipo de residuos, divididos en la nueva norma en ocho categorías principales. Estos deberán ser separados en la obra para después continuar con el procedimiento.
(Foto: Gaceta Oficial)
Los residuos deberán ser almacenados en el sitio de obtención durante máximo un mes “debiendo minimizar la dispersión de polvos y la emisión de particulado con el uso de agua tratada, o cubrirlo con lonas, plásticos y otro material”, dice la Norma Ambiental NACDMX-007-RNAT-2019.
También se podrán guardar en centros de acopio, que cuenten con las autorizaciones ambientales. Ahí, se deberán cuantificar, clasificar, para poder ser reservados hasta por tres meses.
Un transporte certificado por la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal deberá movilizar los materiales, manteniendo la separación, para llevarlos a un centro de recolección, también aprobado por la Sedema.
En el sitio se determinará cuáles pueden ser enviados para su reciclaje y qué tipo de tratamiento se dará.
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Los residuos en la CDMX
El gobierno de la Ciudad de México identificó que la generación de residuos de construcción y demolición ha aumentado durante los últimos años, principalmente por las labores a consecuencia del sismo del 2017, evento por el cual hay al menos 4,757 edificaciones que han sido o serán derribadas.
“Durante el año 2014 en la Ciudad de México se generaron 12,003,359.51 metros cúbicos de residuos de la construcción; 18,478.71 toneladas material ferroso y 26,151.94 toneladas de otro tipo”, especifica la norma.
